Se conoce como recría a la etapa que va desde el destete de los terneros hasta la monta en el caso de las vaquillas o hasta la terminación o ensangramiento de los novillos y hembras de engorde. De acuerdo a los expertos, este momento representa un punto clave para el aprovechamiento de la genética.
Álvaro Barriga, un médico veterinario, explica que esta etapa de la vaca arranca desde el inicio del preparto, pues el manejo nutricional del animal en este periodo si no se prepara el rumen con un pH adecuado, el animal se va a tomar un tiempo en el desarrollo de las bacterias ruminales y así procesar cualquier tipo de comida. “Cuando esto sucede se nos va a afectar unos espacios en los picos de los tiempos de lactancia”, asegura Barriga. (Lea: Estos son los 3 sistemas de crianza de terneros)
Calostro
Para el profesional, durante este periodo hay puntos clave que el productor debe tener en cuenta como los protocolos de calostro y nutrición en la lactancia, ya que “las primeras cuatro horas de las terneras son absolutamente indispensables para la transmisión de todo el historial que ha tenido su madre en cuanto a enfermedades. Después de este tipo el porcentaje baja de una forma exponencial y a las 8 horas simplemente manejan un porcentaje de grasa y proteína suficiente pero no el sistema inmunológico activo para que la ternera lo pueda reflejar”, agrega.
Destete
Otro de los aspectos son los modelos de destete y manejo de levante de terneras, que sigue siendo un tema importante porque hay que tener claro la cantidad de litros de leche que se les suministra a cada una de las terneras para que se reflejen excelentes resultados. “Todos los modelos son válidos, lo que tenemos qué saber es nuestro objetivo y para dónde vamos”, comenta Barriga.
Agrupamiento
En cuanto al agrupamiento y homogenización de los grupos, el experto explica que no se pueden unir en un mismo espacio a terneras pequeñas con las que ya están destetadas porque seguramente la última se comerá la alimentación que se le pueda ofrecer a la pequeña.
“Es decir, hay una competencia por tamaños, tallas y desarrollo, lo cual marcará mucho la diferencia en estos animales. Por lo tanto, homogeneizar los grupos es absolutamente importante en el negocio”, señala Barriga.
Evaluación genética
Para el experto, este proceso no solo consiste en “evaluar las terneras en el momento del nacimiento o un poco más adelante, sino que se debe hacer a los 4 o 5 meses en el momento del destete para luego volver a mirar cuando están en servicio, de tal forma que se pueda saber si el reto y la meta se cumplió o no”, expone Barriga.
Control mensual peso y talla
Este es un factor determinante porque dicho control debe realizarse periódicamente, deseando que se haga cada mes. Todo esto, “buscando un objetivo que es tener un desarrollo pulmonar correcto, un sistema esquelético, por lo que si lo hacemos de una manera exitosa vamos a tener grandes vacas”, concluye Barriga. (Lea: 5 tips para tener una ganadería exitosa)