Los parásitos gastrointestinales se alojan a lo largo del tracto digestivo, ocasionando parasitosis en los bovinos. Esta enfermedad, tiene un gran impacto económico para los productores ganaderos debido a que retarda el crecimiento, reduce la ganancia de peso y produce una alta morbilidad y mortalidad en los rumiantes jóvenes.
La enfermedad es causada por un grupo de nemátodos que se alojan a lo largo del tracto gastrointestinal, siendo los de localización abomasal los más patógenos.
Su ciclo de vida es directo, no necesitan de un huésped intermediario para su desarrollo, cumpliendo una fase de vida libre y una fase sobre el animal. (Lea: Las pérdidas directas que ocasionan los parásitos internos)
La fase de vida libre se inicia cuando los nemátodos son eliminados a través de la materia fecal al medio ambiente. En las heces los huevos eclosionan a larvas de primer estadio, pasan a segundo y tercer estadio, que es la fase infectante.
Esta larva es ingerida por el bovino a través del pasto y dentro de él mudan y pasan al cuarto y quinto estadio, hasta llegar finalmente a adulto (machos o hembras).
Allí se produce la cópula, apareciendo las hembras grávidas alrededor de 15 días, mientras que los huevos podrán ser hallados alrededor de los 20 días post-infección. (Lea: Parásitos del ganado: ¿hasta cuándo?)
Los parásitos internos más frecuentes y de mayor impacto económico en los bovinos de Colombia, se presentan a continuación divididos en 4 tipos:
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Fuente: Manual sobre el “manejo integrado de plagas” del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible.