Un experto de la Asociación de Criadores de Caballos de Tiro Pesado pone como referencia 3 tipos de construcciones que facilitan el manejo de los caballos, de tal manera que tanto el animal, como quien lo trata, no corra ningún riesgo. Germán López Barrera, vocero de la Asociación Colombiana de Criadores de Caballos de Tiro Pesado, explicó que estas razas equinas, destinadas a la fuerza de arrastre en la maquinaria agrícola y en los carruajes de transporte, necesitan de espacios que les provean tranquilidad y en especial seguridad, lo cual también beneficiará a quien los trate. Por ello, dio a conocer algunas claves para mejorar las instalaciones en las que se encuentran los caballos, preservando como premisa la seguridad. “Ese aspecto lo merecen el criador y su familia, el empleado o palafrenero, el herrero, el veterinario, el jinete, el entrenador, el conductor, el obrero y desde luego el noble caballo, que con mucho esfuerzo se ha criado y es un producto objeto de ilusiones en la reproducción y valorización comercial”. (Lea: Los caballos deportistas ya cuentan con su Pasaporte Equino) López aseguró que es normal ver en un predio objetos como comederos, bebederos y saladeros, pero que es necesario adecuar ciertos espacios para darle comodidad a los animales. Es así como clasifica las construcciones en 3 tipos: Básicas, Apropiadas y Especializadas. En las instalaciones básicas se incluye lo mínimo necesario para el criadero: Botalón: poste de madera para amarre de 3,5 metros de largo, diámetro 30 centímetros y enterrado a 80 centímetros. Amarradero: es un tronco fuerte y pesado, horizontalmente apoyado sobre postes enterrados para el amarre de varios equinos ya habituados. Embarcadero: es una plataforma y rampa con barandas necesaria para camiones. (Lea: Aspectos a los que se debe prestar atención en la odontología equina) Brete/herradero: se trata de una estructura que inmoviliza el equino para trabajo veterinario, necesario en los chequeos de yeguas y en tratamientos y curaciones de los equinos. “Indispensable para el trabajo de aplomo y herrado del caballo de Tiro Pesado”, afirmó el vocero de la Asociación. “Todo criador debe construir, mantener y garantizar sus instalaciones básicas, por lo menos como un factor de seguridad, donde se cumplirán diferentes trabajos y procedimientos veterinarios que lo ayudan en su responsabilidad de riesgo en el manejo equino”, adicionó López. Las instalaciones apropiadas se caracterizan por: Corral: es un cercado en madera, para recoger un grupo o manada. “Se construye con postes de 2,40 metros de largo enterrados a 60 centímetros y 3 planchones por sección, su forma cuadrada tendrá de lado de 12 a 18 metros, si se utiliza para trabajo equino es necesaria la forma circular”. Circular: es un cercado de 18 a 24 metros de diámetro, en madera con postes de 2,40 metros de largo enterrados 60 centímetros y 3 planchones por sección. Se recomienda ubicar un botalón al centro para facilitar el trabajo a la cuerda. (Lea: El semen de equinos o bovinos se puede recuperar tras su muerte) Pesebrera: es un espacio de 4 metros de lado mínimo, con paredes de ladrillo tolete de 25 centímetros, con puerta central de entrada de apertura hacia fuera. El vano de la puerta será de 1 metro por 2,40 de alto. La altura mínima de la cubierta es de 3 metros para garantizar seguridad y ventilación. “El comedero y bebedero se dispondrán en cada esquina contigua a la puerta, asimismo, lo idea es tener una argolla de amarre centrada en una pared lateral a la altura de 1,50 metro, la cual es muy útil, por último, lo ideal es tener un piso en cemento texturizado para evitar resbalones y con pendiente hacia un sifón en muro central para desagüe”. Cuarto de atalaje: se trata de un espacio apropiado de 3 metros de ancho por 4 de fondo, es recomendable disponer de una puerta central, para aprovechar los muros laterales y poder anclar tubos o troncos de 7 centímetros de diámetro dejando un largo útil de 50 centímetros, estos servirán de silleros o apoyos para colgar los arneses. Cuarto de forraje: “este es un espacio apropiado de 3 metros de ancho por 4 de fondo y también se recomienda una puerta central, que sea un lugar fresco y seco, de piso con pendiente hacia un sifón para aseo”, agregó López Barrera, quien añadió que es ideal usar estibas de madera para apoyar los bultos de concentrado, junto con canecas plásticas y tapa para proteger el concentrado a granel. “El heno requiere también de estibas de madera en lugar seco totalmente y demanda mucho espacio”. (Lea: 5 mitos sobre los desparasitantes equinos) Cuarto de droga: como en los hatos ganaderos, las medicinas requieren de un cuarto dotado con estantería. “Se recomienda un lugar seco y poca incidencia de la luz, preferiblemente enchapado en baldosín y con mesón de trabajo, suministro de agua, poceta de lavado, instalación eléctrica disponible y facilidad de calentamiento de líquidos”. Por último, disponer de canecas de basuras para frascos y empaques y residuos biológicos. Casilleros: “son cubículos que sirven para amarrar caballos en serie y orientados sobre un comedero longitudinal”, afirmó el vocero de la Asociación, quien también dijo que entre esos espacios existe una división, generalmente, un tablero de madera sin espacios vacíos. “Cada cubículo podrá ser de 1,20 a 1,50 metros de ancho y la profundidad de 2 metros, estos casilleros se ubican bajo una estructura cubierta que protege del sol y la lluvia”. Por último, se encuentran las instalaciones especializadas, que se caracterizan por ser diferentes, de acuerdo a su dedicación: herrería o entrenamiento, “en cuyo caso, hablaríamos de las pistas propias, pero me parece más conveniente referirme a las especializadas para puestos de monta o lugares de servicio”. (Lea: Conozca cómo entrenar a su caballo, sin violencia)