En el marco del Día del Niño que se celebra este 30 de abril, el sector ganadero ha desarrollado programas que les permitan a los más pequeños vincularse con el sector, para que desde los primeros años de vida se enamoren de la actividad. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, (por sus siglas en inglés) y la Organización de las Naciones Unidas decretaron que el 20 de noviembre sea el Día Universal del Niño, fecha en que la Asamblea aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. (Lea: Los ganaderitos del futuro protagonistas en Agroexpo 2015) Colombia, a través de la Ley 12 de 1991, ratificó la Convención de 1989, pero estipuló que la conmemoración en favor de la niñez se celebre el 30 de abril. Frente a esa fecha, este diario recogió algunas de los programas que tiene el sector ganadero con el propósito de vincular a los más pequeños con la producción pecuaria, con el objetivo de que se enamoren del campo y en el futuro sean quienes estén al frente del agro nacional. Echando raíces La iniciativa es una de las iniciativas tradicionales que tiene la Asociación de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, la cual pretende que los menores pierdan el miedo ante un animal que les supera en fuerza y tamaño, pero no en voluntad y dedicación. (Lea: Niños se apuntan a aprender de Buenas Prácticas Ganaderas) “El programa nace con la intención de que los más pequeños puedan acercarse al campo y la ganadería a través de nuestras actividades. Para el éxito del proyecto se destina un presupuesto para que los menores se enamoren de la agricultura y de nuestros animales”, afirmó Sofía Leal de Payán, directora del programa Echando Raíces. De acuerdo al gremio, más de 300 pequeños han pasado por el programa, lo que permitido formar la base para la ganadería del futuro. Niños y niñas menores de 16 años pueden hacer parte de Echando Raíces. Pequegán, las niñas amantes de la ganadería Pequeñas Ganaderas, Pequegán, como se denomina la naciente entidad, fue creada el año anterior por Karen Laiton, una adolescente de 16 años, quien en ese momento cursaba grado undécimo del colegio Instituto Oriental Femenino. (Lea: Niños podrán participar en campamento de verano ecuestre) Laiton y 5 amigas más se aventuraron a consolidar una unidad investigativa para el sector productivo de Tame, Arauca. Solo 3 de las 6 integrantes tenían finca o animales, las demás lo hicieron por pasión y amor a los bovinos. El objetivo del grupo es hacer indagaciones y mejoramientos genéticos en favor de la ganadería de su población. El propósito de Pequegán es que cada año una de las 6 integrantes del grupo sea del curso décimo, para que cuando las otras 5 terminen sus estudios, la restante sea la encargada de conformar el grupo y así preservarlo en el tiempo. Mi primera ternerita Esa es una de las iniciativas que viene fomentando la Cooperativa de Lecheros de Guatavita, Colega. Su fin es que los niños y niñas se interesen en participar de la cooperativa, se enamoren del campo y de la ganadería. (Lea: En Buga, más de 300 niños integran las matemáticas con la agricultura) La idea es que el productor le regale una cría a su hijo, y el menor sea el encargado de levantarla dentro de un protocolo establecido por el comité técnico. “El niño tiene que darle uno de los 2 teteros al día, debe estar pendiente de su hoja de vida, del pesaje de la ternera cada mes, el descorne, la visita del veterinario. Si el niño hace todo eso, la asociación les regala la leche y el concentrado durante el primer año. A los 18 años, puede ingresar a Colega como ganadero, con 2, 3 o 4 animales, como ya lo han hecho varios jóvenes”, narró José Ignacio Tamayo, fundador de la cooperativa.