Miguel Sánchez Flores, médico veterinario, expone, en Gramse Ganadería Eficiente, que la eficacia en la gestación de una vaca es muy importante en cualquier tipo de producción en ganadería. Este proceso debe ser basado en un diagnóstico que permita identificar a las vacas que sí están preñadas y las que no, teniendo en cuenta que estas últimas deben dejar de ser vacías a vacas cargadas. (Lea en CONtexto ganadero: Aspectos a tener en cuenta en el manejo de la vaca vacía)

“A esas vacas que no están en gestación se les tiene que aplicar un tratamiento y ver por qué no están preñadas y muchas cosas se derivarán del caso, por lo que lo ideal es que se preñe lo más rápido posible”, expone Sánchez Flores.

Además, hay que resaltar que, si esa vaca ha dado muchos problemas para quedar gestante, ha repetido celo muchas veces y aun así no pasa nada y se insemina y tampoco, entonces muy probablemente con este diagnóstico de gestación se puedan descartar algunos animales que ya no nos están funcionando generando poca rentabilidad para el negocio.

“Para saber si las vacas estén preñadas o no hay unos métodos que se utilizan. Todos tienen sus ventajas y desventajas, pero realmente los que más se utilizan son tres”, comenta el profesional.

1. No retorno del calor: Esta es una opción muy rápida y práctica, como menciona Sánchez Flores, debido a que, si la vaca que no entra en celo, lo más probable si se le dio inseminación o monta natural, es que el animal esté en gestación. Sin embargo, existen algunos factores que demuestran que, aunque la vaca no entre en celo, puede que no esté preñada por aspectos como la alimentación, manejo, enfermedad reproductiva, etc.

Este método consiste en que se esté muy pendiente del animal durante 21 días, que es lo que dura todo un ciclo estral de la vaca, para saber que esa vaca cuando no entra en celo es que está gestante. (Lea en CONtexto ganadero: La detección temprana de la preñez en vacas )

“La ventaja es que es muy barato porque no se invierte nada, más que saber que el ciclo estral del animal dura 21 días en promedio. Entonces si se inseminó en el día cero, pues en el día 21 si no entra en celo, lo más probable es que esté gestante, pero si entra en celo diríamos que no está gestante”, detalla Sánchez Flores, quien asegura que la desventaja de este método es que debemos observar mucho al animal.

2. Palpación rectal: Es el método más usado, fácil y económico, pues lo único que se necesita es de un profesional que pueda introducir la mano por el recto de la vaca para tocar el útero, los ovarios y muchas estructuras del animal, además de servir como un examen ginecológico si el animal no está cargado.

“Si el animal no está gestante se puede saber el por qué, así como se puede detectar quistes y varias enfermedades reproductivas de las vacas”, comenta Sánchez Flores.

3. Ultrasonido: Es una herramienta que sirve para ver todo lo relacionado con la reproducción de los bovinos, así como también para conocer las estructuras ideales para diagnosticar.

“Esta herramienta la tienen los médicos veterinarios y no es tan común que la tengan en un predio, a menos que se haya entrenado al personal”, dice Sánchez Flores quien agrega que es una forma de revisar la gestación muy fácil, mucho menos invasivo.

Con este método se puede tener un diagnóstico de gestación de 25 días, es decir que si se insemina una vaca y se dejan pasar 25 días se puede observar si ese animal está gestante o no, teniendo en cuenta que por palpación hay que esperar 30 días y “5 días puede hacer mucho la diferencia”, comenta el profesional.