Los cambios radicales del clima generan ambientes propicios para que insectos y animales aparezcan en el suelo. Hay varios mecanismos que permiten mantener a los parásitos ecológicamente controlados sin que haya riesgos en el sistema productivo. Conózcalos e impleméntelos en su predio. Los productores colombianos vienen apostándole a usar menos tóxicos y químicos como los plaguicidas en sus predios, ya que además de ser costoso, en ocasiones no genera los efectos deseados y los insectos que están en el predio aparecen con más frecuencia, por lo que es necesario usar esa clase de productos constantemente. (Lea: Aumento de plagas por el cambio climático preocupa a ganaderos) Por esa razón, CONtexto ganadero le explica 3 mecanismos que los ganaderos pueden usar en sus predios para controlar ecológicamente la presencia de aquellas especies molestas o que pueden afectar la salud de sus ejemplares. Biocenosis Javier Vanegas, zootecnista y consultor en ganadería agroecológica, asegura que esta primera estrategia es la más relevante y a la que más deben apuntarle los productores interesados en lograr sostenibilidad y equilibrio en sus hatos. A su juicio, hay organismos que actúan en diferentes direcciones, unos intentan succionar el fluido sanguíneo de los bovinos (moscas y garrapatas), mientras que hay otros que son predadores, por lo que es necesario implementar una acción biocontroladora que mantenga estable su presencia sin que haya infestación. (Lea: Ganaderos enfrentan plagas sin contar con ningún tipo de asistencia) “Los hongos entomopatógenos que de acuerdo a su especie, atacan ciertas especies de insectos. Por ejemplo el Beauveria bassiana es uno de los más usados como insecticida de amplio espectro ya que ataca varías clases de insectos”, indicó y agregó que también es posible apelar a predadores que devoran aquellos insectos plaga como es el caso de la mantis religiosa, crisopa, tijereta, spalangia, hormiga cargadora, arañas, mariquitas y avispas cazadoras. Los productores también pueden apelar a las aves que llegan al ecosistema ganadero, o especies como las lagartijas, ranas y sapos que también cumplen su función de controladores naturales. Repelentes Uno de los repelentes más utilizados es el extracto de Neem. Sin embargo, hay otras plantas o agentes repelentes que estando dentro del sistema pueden dar una mano importante: el ajo, la canela, el ají, tabaco o pimienta pueden ser algunos de ellos. (Lea: Plagas en pastos y bovinos tienen en alerta a los ganaderos) Insecticidas Ante el propósito de mantener el ecosistema sano y sin químicos dentro del mismo, es posible apelar a una bacteria conocida como Bacillus thuringiensis, la cual produce unos cristales que al ser consumidos por las larvas de algunos insectos rompen el interior del intestino generando su muerte. De este microorganismo se extrajo el gen que produce dichos cristales y se introdujo en ciertas plantas de alto interés económico como el maíz. Otra opción es el hongo Metarrizium o algunos entomopatógenos. “Las diatomeas, por ejemplo, son unas algas que poseen la capacidad de romper el exoesqueleto de los insectos, además tienen propiedades fertilizantes como neutralización de aluminio y reconstituyente de suelos contaminados con metales pesados”, remató. (Lea: La importancia de ejercer control sobre las plagas en los predios) Al apelar a esta clase de métodos que están en el medio ambiente, los ganaderos tienen la posibilidad de ahorrar importantes cantidades de dinero que invierten en químicos y tóxicos para controlar las plagas o insectos que están presentes en la explotación.