Los impactos económicos en una finca ganadera son elevados. No sólo hay que implementar mayores medidas preventivas sino actuar e informar cuando estas enfermedades se presenten. De acuerdo con el ICA, algunas de las enfermedades infecciosas presentan los siguientes síntomas: Podofilitis séptica Es la infección e inflamación localizada en espacio interdigital de la pezuña. Puede generar necrosis y producción de pus. Por lo tanto se presenta con cojera. Los animales se movilizan con dificultad. Si los animales no se tratan cuando inicia el problema, la infección puede comprometer el hueso. Para curar a los animales enfermos se debe lavar diariamente la pezuña afectada con agua y jabón y aplicar un producto antiséptico. En algunos casos es necesaria la aplicación de antibióticos o quimioterapéuticos. Entre otros productos se pueden emplear productos que combinan sulfa + trimetropin, de conformidad con las instrucciones de médico veterinario y siguiendo estrictamente las indicaciones del rotulado del producto. Neumonía Infecciosa Es una infección de los pulmones producida por virus y bacterias, común en becerros débiles, mal alimentados y expuestos a las inclemencias del tiempo. Afecta principalmente en crías entre los 2 y 6 meses de edad, pero pueden encontrarse animales de hasta un año. Como medidas de mitigación el ICA indica que los animales enfermos se traten con antibióticos. Se pueden administrar, entre otros, medicamentos que contienen una combinación de estreptomicina + penicilinas, antibióticos macrólidos, cefalosporinas o en su defecto, oxitetraciclina de larga acción. Para el uso de antibióticos es necesario ajustarse a las recomendaciones impartidas por el médico veterinario y cumplir información e indicaciones consignadas en el rotulado del producto empleado. Carbón Sintomático Es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a bovinos jóvenes entre 6 meses y 2 años de edad, pero con alguna frecuencia se encuentra en animales mayores. El agente causal de la enfermedad es la bacteria Clostridium chauvoei que ingresa al animal al ingerir alimentos, llega al intestino y de ahí pasa a la sangre, estableciéndose en los músculos de todo el cuerpo. Los animales enfermos generalmente son los más sanos y robustos. Los animales afectados presentan cojera, decaimiento, fiebre y tumefacciones en el cuello, pecho, hombros, lomo, cadera y piernas. En estas zonas a la palpación se siente crepitación; como si hubiera una bolsa de plástico bajo la piel. En muchas ocasiones los animales mueren sin tener signos clínicos aparentes. Se previene aplicando una vacuna o bacterina contra el “Carbón Sintomático y el edema maligno", administrada veces con un intervalo de 2 semanas, preferentemente cuando los animales tienen entre 2 y 6 meses de edad. Para el tratamiento de la infección se emplean penicilinas de larga duración. Para el uso de penicilinas, seguir las recomendaciones impartidas por el médico veterinario y cumplir la información consignada en el rotulado del producto empleado. Fuente: ICA