Como el invierno se prolongará por más tiempo de lo esperado –“Fenómeno de La Niña débil y de corta duración”, en el sector rural la presencia de lluvias, tal como lo indica el ICA, genera diversas situaciones que pueden poner en riesgo la salud de los animales. Y es natural porque bajo esta circunstancia se incrementa la población de plagas y vectores transmisores de enfermedades, escasea notablemente el alimento y se dificulta significativamente la movilización. Estas condiciones pueden determinar la aparición y difusión de graves problemas sanitarios que afectan seriamente el bienestar y la productividad de los animales. Las recomendaciones Ante la ola invernal, señala el ICA, se recomienda controlar la proliferación de plagas como garrapatas, piojos, roedores y cualquier tipo de vector. Esto se logra mediante el adecuado funcionamiento de desagües, canales y sifones, evitar el paso de roedores y reptiles a los sitios de alojamiento de los animales mediante la utilización de barreras y rejillas y mantener limpios de escombros y de objetos inservibles las instalaciones pecuarias. Ante esta situación es necesario estar atentos ante la posible aparición de brotes de enfermedades infecciosas, por lo tanto se recomienda buscar la asesoría de un médico veterinario e informar al ICA o la autoridad municipal en caso de detectar una situación que afecte gravemente la salud de los animales. Enfermedades comunes Existe un conjunto de enfermedades infecciosas que son comunes a los bovinos, equinos, ovinos, y caprinos. Están son: La Infestación por ectoparásitos: Se caracteriza por la presencia de parásitos externos como garrapatas y sus estados larvarios sobre los animales y en su entorno. Como medidas de mitigación es útil la aplicación de baños ectoparasiticidas o administración de productos que permitan el control de estos parásitos. Para estos casos se emplean productos plaguicidas de uso veterinario o avermectinas, de conformidad con las instrucciones del médico veterinario y siguiendo estrictamente las indicaciones del rotulado del producto.
La Estomatitis vesicular: Su sintomatología similar a la de la fiebre aftosa, con la cual se puede confundir fácilmente (sin embargo los caballos son resistentes a la fiebre aftosa y susceptibles a la estomatitis vesicular). Presentan: • Salivación excesiva • Vesículas blanquecinas elevadas o abiertas de distintos tamaños en la boca: En los caballos: superficie superior de la lengua, superficie de los labios y alrededor de los ollares, comisuras de la boca y encías En Bovinos: lengua, labios, encías, paladar y a veces hocico y alrededor de los ollares. Porcinos: hocico. • Lesiones en los pies de los equinos y los ovinos no son excepcionales.
• Lesiones de los pezones en el ganado lechero.
• Las lesiones en los pies y la cojera son frecuentes en los cerdos.
• Recuperación en aproximadamente 2 semanas.
• Complicación: disminución de la producción y mastitis en el ganado lechero debido a infecciones secundarias, cojera en los caballos
Para esta infección no hay tratamiento específico. Los antibióticos pueden impedir la infección secundaria de tejidos lesionados. Se debe restringir los desplazamientos de animales y efectuar rápidamente un diagnóstico de laboratorio. Los camiones y los elementos de manejo de animales deben ser desinfectados. En caso de lesiones, estas se deben tratar con soluciones antisépticas de uso externo, con el fin de evitar la presencia de infecciones secundarias Gastroenteritis parasitaria: Los animales presentan: -Enflaquecimiento progresivo, pelo opaco y mal aspecto general.
-Diarrea intensa, primero verdosa que puede hacerse oscura y fétida. La diarrea debilita a los animales. Los animales pueden caminar con el dorso encorvado y sus mucosas se tornan pálidas. Se puede presentar desnutrición. Debido a la pérdida de proteínas, se origina edema que genera hinchazón fría y blanda que se asienta sobre todo en la papada.
Como medidas de mitigación Se pueden emplear antiparasitarios del tipo de los benzimidazoles como el albendazol, aunque también pueden administrarse avermectinas. Su uso deberá estar acorde a lo prescrito por el médico veterinario. Seguir las recomendaciones consignadas en el rotulado de los productos empleados.
Fuente ICA