Estos sistemas consisten en mantener a los semovientes dentro de un establecimiento para que pasen allí la mayor parte de su vida, buscando obtener de ellos un incremento en sus índices de producción en el menor tiempo posible. Este método, se ha venido implementando poco a poco en varios hatos del país por quienes lo consideran una gran opción. Sin embargo, muchos otros todavía se resisten a implementarlo y prefieren continuar con el tradicional. Expertos expusieron las 3 claves que hay que tener en cuenta a la hora de implementar un sistema de estabulación para realizarlo con éxito. (Lea: Producción cerrada, alternativa para ser rentable en la finca) Variabilidad del consumo de materia seca Luis Carlos Arreaza, zootecnista investigador de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, en el centro de Tibaitatá, expuso que el consumo es variable de acuerdo a la calidad del alimento (nutrientes y digestibilidad) y a las condiciones climáticas a las que estén expuestos los animales. Indicó que los alimentos sin agua, como el pasto, hay que calcularlos en términos de materia seca y señaló que se debe valorar y mantener el consumo y tratar de disminuir la variabilidad. Arreaza apuntó que si quiere lograr una mayor eficiencia y producción en litros de leche, es necesario hacer que la vaca consuma más. Alejandro Maestre Farfán, zootecnista y experto en manejo animal, coincidió con su colega y dijo que en este punto también hay que tener en cuenta la etapa productiva de los bovinos y establecer si son tenernos, vacas de ordeño, o animales para sacrificio y a partir de ello definir el consumo y las cantidades. (Lea: Estabulación de ganado al estilo colombiano) Rutina de alimentación y confort En cuanto a las condiciones de los corrales, el investigador de Corpoica explicó que estos deben tener un mínimo de comodidad y contar con un piso blando y seco, ya sea con paja o aserrín, pero nunca de cemento. Maestre Farfán aseveró que es importante garantizarles a los bovinos la comida y el agua. Sostuvo que estos sistemas son viables, siempre y cuando sea el mismo ganadero quien produzca alimentos como ensilaje de maíz, soya y algo de grano en su hato. “Como los animales se encuentran confinados, es necesario tener en cuenta factores como la humedad, la ventilación y el área ocupada por cada ejemplar para de esta manera ofrécerle bienestar y lograr el objetivo, que es aumentar la producción”, señaló. (Lea: 5 potenciales que Colombia puede aprovechar para mejorar la ganadería) Elección del sistema El experto en manejo animal sostuvo que hay 2 sistemas: estabulación completa y semiestabulación. Añadió que en el primero los individuos se encuentran en los corrales la mayor parte de sus vida y se alimentan con concentrados; mientras que en el segundo hay una combinación de confinamiento con pastoreo. La elección del tipo de sistema depende de la visión del productor, de los recursos que se tengan para invertir y de las necesidades productivas de la finca. El objetivo de estos sistemas es proporcionar cantidades adecuadas de alimento de buen valor nutritivo a las reses, para acercarse lo más que se pueda a la satisfacción de los requerimientos del animal. De esta forma también se hace posible que la res muestre todo su potencial genético en materia productiva. (Lea: Cómo hacer rentable una finca y convertirla en "fábrica de comida")