El principio de Pareto, también conocido como la regla del 80/20, es un concepto ampliamente utilizado en múltiples disciplinas, desde la economía hasta la gestión empresarial. Este principio postula que aproximadamente el 80% de los resultados provienen del 20% de las causas o de las acciones o de los esfuerzos realizados . (Lea en CONtexto ganadero: Conozca los pasos para consolidar una empresa ganadera)
Aplicado en la ganadería, este principio permite identificar aquellos factores clave que, con una menor inversión o esfuerzo, generan la mayor parte de los beneficios.
De acuerdo con Fausto Bermúdez, CEO de Ranching 4 Profit, reconocida escuela mexicana, si el productor “se enfoca en identificar y potenciar ese 20%, se pueden maximizar los resultados sin aumentar la carga de trabajo. El principio de Pareto nos enseña que no todas las actividades son iguales”.
Esto quiere decir que este principio ofrece una perspectiva valiosa para los ganaderos que buscan optimizar sus operaciones y maximizar la rentabilidad. El principio de Pareto permite identificar las áreas que tienen el mayor impacto en el rendimiento productivo y económico de la ganadería.
En palabras del profesional, “el 80% de los resultados, probablemente viene del 20% de las acciones en las fincas. Entonces, ¿por qué no enfocarse en ese 20% que realmente hace la diferencia?”.
Bermúdez describe que los productores pueden estar gastando demasiado tiempo en tareas que no tienen la relevancia necesaria en el negocio.
Es por esta razón que la clave para aplicar con éxito el principio de Pareto en la ganadería es la capacidad de identificar cuáles son esos factores críticos, es decir el 20% de los factores que generan la mayor parte de los resultados. Una vez identificados, los ganaderos pueden concentrar sus esfuerzos y recursos en esas áreas, logrando así un manejo más eficiente y rentable de su operación.
Bermúdez señala que el ganadero “puede optimizar su trabajo y mejorar su eficiencia. Debe estar listo para trabajar de manera más eficiente, más no más duro”. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué el ganadero no sabe diferenciar entre utilidad, economía y finanzas)
Aplicación del principio de Pareto en la comercialización
En el ámbito de la comercialización de productos ganaderos, como la carne o la leche, el principio de Pareto se puede aplicar en la estrategia de ventas. Bermúdez explica que “el principio de Pareto es una herramienta poderosa para los ganaderos y agricultores, pues el 20% de los clientes representan la mayor parte de sus ventas”. Generalmente, una pequeña porción de los productos o clientes puede generar la mayor parte de los ingresos de la empresa ganadera.
Por ejemplo, los productos con valor agregado, como carne orgánica o leche de vacas alimentadas con pasto, pueden representar una proporción menor del total de productos vendidos, pero generan un margen de beneficio mucho mayor que los productos convencionales. Aquí la tarea consiste nuevamente, en identificar ese 20% de los factores para lograr elevar la eficiencia y los beneficios de la actividad productiva.