Siguiendo con el tema de la inmunidad en la vida del ternero durante sus primeras etapas de vida, CONtexto ganadero explica dos medidas que deben tener en cuenta los productores luego del suministro del calostro al neonato.
Luego de la segunda entrega que hizo este medio acerca de la reciente charla de TVGAN llamada ‘Alternativas para mejorar la inmunidad de los terneros’, el productor debe haber comprendido la importancia de las acciones rápidas para la creación de la inmunidad en la ternera, de tal forma que forme una vida llena de salud, para que así genere rentabilidad en la explotación. (Lea: La importancia de la inmunidad y minerales durante procesos preparto y parto)
Así lo indica Mateo Giraldo González, administrador de empresas ganaderas, médico veterinario zootecnista y especialista técnico de Virbac Colombia, quien expresa que luego del calostro, como primera medida importante del nacimiento, existen dos factores claves que el productor debe cuidar en las terneras al nacer.
Curación del ombligo
En palabras de Giraldo González, “es una de las medidas para un desarrollo óptimo de la cría. Por lo tanto, tenemos para iniciar con este proceso se debe inmovilizar el animal en el suelo, así como desinfección de manos y utilización de guantes”.
Luego de esto, el productor debe seguir con algo muy básico, que es sumergir el ombligo en solución yodada del 7%, no solamente por fuera y con un espay, sino que hay que llenarlo todo para que se cierre todo y bloquee completamente la vía de entrada de microorganismos.
Para el experto, después de este proceso es importante que se tenga la cría a parte de la vaca un tiempo prudente por unos 15 minutos mientras el producto se saca, para así evitar que la vaca haga un lamido y borre el producto.
“Es importante que esta acción se realice por lo menos 3 veces al día por 4 o 5 veces a la semana hasta que el ombligo esté complemente seco, pues a partir de este medio es por donde van a ingresar gran parte de microorganismos, lo que genera dificultades como la peste boba, la poliartritis, neumonía, diarrea”, recomienda Giraldo González.
El experto destaca que el proceso de sellado del ombligo debe realizarse con la tintura de yodo, por lo tanto se debe evitar utilizar los yodados de ordeño, pues esto no es bueno porque se convierten en transmisores de microorganismos entre sí.
Alimentación
Otra de las medidas para el óptimo desarrollo es la alimentación, pues según el experto, netamente los primeros meses de vida del ternero dependen de la ingesta solamente de la leche. En algunos casos se utilizan destetes hiper precoses, los precoses que varían de acuerdo al manejo de cada explotación, de acuerdo a Giraldo González.
“Hay que entender que el primer estomago que está en la primera etapa del ternero es el abomaso que está destinado para la digestión de la leche, ácidos y enzimas, por lo tanto eso es lo que se debe nutrir inicialmente. Más o menos a partir del tercer, cuarto y quinto mes ya se empiezan a desarrollar los otros tres estómagos”, explica Giraldo González.
Para desarrollar estos estómagos el experto indica que se debe tener en cuenta estos aspectos:
- Alimento iniciador: Que estimula la población de bacterias en rumen. Normalmente se hace referencia a la sal, pasto picado, concentrado.
- Acetato butirato: Es el promotor de crecimiento y desarrollo de papilas ruminales.
- Iniciador en grano: Puede iniciar a los 4 días de edad hasta los 4 meses aproximadamente (1,5 a 2 kilogramos por día)
- Concentrado iniciador: La idea es ir aumentando la cantidad dependiendo de la explotación.
- Aumento de cantidad: Hay que tener en cuenta que el mayor desarrollo ruminal debe ser con forraje.
- Higiene: Es clave que haya mucha limpieza y aseo en los chupones y teteros de los animales, pues de lo contrario se va a tener puerta de entrada de procesos infecciosos.