En esta temporada de sequía en la que entra el país, el agua se convierte en un recurso preciado por muchos, pero preservado por pocos. Por esta razón, Asoporcicultores le pide a sus productores hacer un uso correcto del líquido.
El fenómeno de El Niño es una realidad en el país y el agua cobra una importancia si se quiere mayor de la usual. Conscientes de ello, en Asoporcicultores decidieron hacer una serie de recomendaciones para que sus productores no sufran por su ausencia y antes por el contrario trabajen desde ya en mecanismos que les permitan sobrellevar de la mejor manera esta temporada seca.
Según la Dirección Técnica de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, un cerdo necesita en promedio diariamente 18 litros de agua para mantenerse, con el fin de que la producción cárnica no se vea afectada. (Lea: Y llegó el Fenómeno de El Niño)
“Si es un cerdo reproductor necesita entre 14 y 18 litros de agua, pero eso también depende de la zona en donde esté. Sí es una cerda lactante entre 14 y 20 litros, si es gestante o de reemplazo puede consumir entre 9 y 13 litros. Si son lechones en la etapa de cebo pueden necesitar de 2 a 3 litros y si es de levante o engorde entre 9 y 10 litros”, explicó José Fernando Naranjo, director del área Técnica de Asoporcicultores en diálogo con CONtexto ganadero.
El funcionario también explicó que el consumo de agua en los animales es importante porque este necesita tener balanceado su estado metabólico y que, además, la calidad del líquido debe estar en óptimas condiciones, ya que de lo contrario el cerdo puede sufrir afectaciones digestivas.
“Tiene que ser un agua palatable, que sus contenidos de hierro no sean altos. Si un cerdo consume agua que no es apta para su salud, la principal afectación que puede tener es diarrea, por ende la cantidad de carne que se produzca será baja”, agregó Naranjo. (Lea: Usted, ¿ya sabe cómo prevenirse del Fenómeno de El Niño?)
Cabe destacar que el organismo del cerdo carece de la capacidad de sudar para refrescarse ante el incremento de la temperatura corporal, convirtiéndose en un factor de estrés que afecta el consumo del alimento, y si se disminuye la oferta hídrica en las explotaciones porcinas, se afectarían directamente los parámetros reproductivos y productivos de los animales.
Claves para optimizar el agua
De acuerdo con el gremio, el consumo de alimentos como concentrados está estrechamente relacionado con el consumo de agua. En épocas de calor el consumo de agua puede incrementarse hasta un 50 %. Por eso, cuando ‘El Niño’ está presente lo mejor es empezar a reducir la cantidad de agua malgastada en el suministro a los animales, la limpieza, y la refrigeración, por medio del uso de equipos eficientes que minimicen las pérdidas.
Otra clave que los productores deben tener en cuenta es la implementación de un plan de inspección y mantenimiento a la red hidráulica, desde la captación del recurso y la distribución total del mismo. También almacenar el agua lluvia de forma separada y utilizarla en las labores de limpieza, y establecer bebederos eficientes que provean el agua a los animales de forma óptima y sin desperdicio.
En algunas granjas se pueden implementar sistemas o construcciones que permitan el ahorro del agua en labores de limpieza, como la construcción de espejos de agua (clima cálido) en corrales de levante – ceba, el uso de cama profunda para esta misma etapa y el uso de fosas inundadas, etc. (Lea: Una Colombia agropecuaria busca blindarse del fenómeno de El Niño)
Por último, se debe establecer un orden de limpieza en la granja como remojar todos los elementos (paredes, pisos, techos, comederos y demás equipamiento) de forma previa al lavado, usar aparatos de lavado a alta presión, ya que alcanza a ahorrar más de un 30 % de consumo del recurso hídrico y retirar los restos de alimento, materia orgánica o porcinaza solida antes de empezar la limpieza.