Fernando Bargo, ingeniero agrónomo y PhD en Ciencia Animal de la Universidad Estatal de Pensilvania, explicó cuáles son los Key Leading Indicators (KLI) que deben seguirse para gerenciar el negocio lechero y anticipar eventuales cambios en la rentabilidad.
Un Key Leading Indicator es un factor económico que cambia antes de que la economía empiece a seguir una tendencia o patrón particular. Es un indicador que ayuda a analistas de mercado a predecir cambios significativos en economía.
“Los indicadores clave nos ayudan a predecir para tomar decisiones. Por definición, tiene que ser algo que podamos medir en forma regular durante un tiempo para que sean predictores”, explicó Bargo. (Lea: SEL Infortambo 2019: La importancia de contar su propia historia)
El experto, que se ha especializado en nutrición bovina y dicta conferencias sobre el correcto aprovechamiento de forrajes para producción de leche, agregó que estos factores no pueden ser numerosos, porque el ganadero deja de medirlos eventualmente.
Así pues, reveló 12 KLI que se dividen en 3 categorías: pastura (desde la tasa de crecimiento hasta la carga animal), vaca (específicamente en términos de rendimiento y consumo) y sistema (que se refiere sobre todo a los costos). (Lea: 5 recursos para medir la eficiencia productiva en lecherías)
Pastura
- Producción (kg MS/ha)
- Consumo (kg MS/ha)
- Tasa de crecimiento (kg MS/ha/día)
- Costo (Valor de cada kg de MS)
- Carga animal (número de vacas/ha)
- Porcentaje del pasto que se reserva como silo o heno
Vaca
- Producción (litros y sólidos útiles de grasa y proteína
- Consumo total (kg MS/vaca/día)
Sistema
- Ingreso después de la alimentación (IOFC), que es costo/vaca/día
- Precios de los alimentos (costo del kg de MS)
- Costo del kilo de materia seca dieta total
- Costo de producción de leche (costo/litro)
“La tasa del crecimiento es clave para medir el pasto, así como el costo de materia seca (MS). En el tema de producción de leche, el total de litros y de sólidos. En sistema, el ingreso después de haber pagado la alimentación”, dijo. (Lea: 4 pasos para medir el desempeño económico de su finca)
Bargo ha insistido en ofrecer dietas más forrajeras a los bovinos, pues su experiencia le ha mostrado que la producción de leche es más rentable cuando se suministran pastos de alta calidad nutricional, con más kilos de MS por hectárea.
Finalmente, los KLI permiten anticipar un cambio en el negocio, lo que ayudaría al productor a reaccionar de manera más eficiente ante situaciones como el verano, cuando se reduce la disponibilidad de forraje, o una caída en el precio de leche.