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Foto: www.vepomo.com.

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10 recomendaciones para prevenir los cólicos en los equinos

por: - 31 de Diciembre 1969

De acuerdo con la Asociación Americana de Veterinarios Equinos, este dolor que padecen los caballos puede darse por falta de cuidado y, de no identificarse y tratarse a tiempo, puede causar la muerte del animal.

De acuerdo con la Asociación Americana de Veterinarios Equinos, este dolor que padecen los caballos puede darse por falta de cuidado y, de no identificarse y tratarse a tiempo, puede causar la muerte del animal.   Los cólicos equinos son espasmos en el estómago y otras zonas intestinales. Pueden ser causados fuera del tracto gastrointestinal por problemas en órganos como: riñones, ovarios, testículos, el bazo o la pleura. Además, el dolor también se da en enfermedades como la laminitis o la rabdomiolisis.   El cólico más común de todos lo produce la dilatación gástrica primaria, que genera espasmos en el intestino delgado, cerca del píloro, ocasionando que el plasma sanguíneo llegue al abdomen del caballo. (Lea: Primer congreso internacional equino abre sus inscripciones)   “Puede presentarse de leve a severo, pero nunca debe ignorarse, debido a que muchas de las condiciones que causan un cólico pueden amenazar la vida del animal en corto tiempo. Por eso, es necesario un trabajo preciso, en el que se examinen las opciones de recuperación del animal”, aseguró Sebastián Reyes, médico veterinario de Equisalud.   Uno de los secretos para detectar la dolencia está en recolectar datos como edad, sexo, actividad reciente, dieta y cambios recientes de la misma y tratamientos antihelmínticos. En ese sentido, el médico veterinario dio a conocer 10 claves para evitar los cólicos equinos.   1. Establecer una rutina diaria, en la que se tengan en cuenta aspectos como la alimentación y el trabajo que el animal ejerce. 2. “Es  importante alimentar al caballo con una buena cantidad de forrajes, de esta manera se logra una dieta de alta calidad”, agregó el también médico veterinario Iván Lis. 3. Ambos explicaron que en lo posible, el propietario del equino debe evitar alimentar al animal con suplementos energéticos, “al menos la mitad de la energía otorgada al caballo deber ser a través de heno o forraje”, insistió Reyes. (Lea: Autoridades aprenden a reconocer hierros para marcar ganado) 4. Por su parte, Lis indicó que en caso de tener concentrado, se puede dividir el concentrado en 2 o 3 raciones más pequeñas, en aras de evitar la sobrecarga en el tracto digestivo del animal, “pero lo que se recomienda es heno a libertad”. 5. Asimismo, es importante implementar un programa de control parasitario, siempre con la ayuda de un veterinario. 6. “También es bueno realizar ejercicios o salidas diarias a potrero, porque además de cambiar la intensidad de las actividades, también se pone en práctica otro régimen de ejercicio, de manera gradual”, explicó Sebastián Reyes. 7. Otra de las sugerencias que ambos expertos dieron a conocer fue la provisión de agua limpia y fresca, de forma constante, “hay que resaltar que solo cuando el caballo está caliente se debe evitar el suministro de agua, lo ideal es darle porciones pequeñas, hasta que recupere su temperatura normal”, aseguró Lis. 8. Evite poner el alimento en lugares desconocidos, en especial en lugares arenosos, en aras de evitar infecciones. (Lea: ICA habilita importaciones de equinos para reproducción desde México) 9. Tenga siempre pendiente la calidad del heno, la cama, el pasto y el ambiente en el que estos se encuentran, para evitar su contaminación con sustancias potencialmente tóxicas, como malezas. 10. Por último, es clave reducir el nivel de estrés del animal, ya que los caballos experimentan cambios en el ambiente o las cargas de trabajo y estas, en algún momento, ponen en riesgo la función intestinal, por ello, es importante prestar atención a la actitud que toman los animales cuando esto ocurre.

De acuerdo con la Asociación Americana de Veterinarios Equinos, AAEP (por sus siglas en inglés), tenga en cuenta los signos más comunes como voltear a ver el abdomen, manotear el suelo, patear o morder el abdomen, acostarse o ponerse en pie repetidamente, sentarse como un perro o acostarse sobre  la espalda, evidencia de sudor no asociado con el ambiente caluroso o ejercicio, entre otros. (Lea: Curso para aprender a cuidar cascos y herrajes de los caballos)   “Cualquiera de estos signos es suficiente para mantener al caballo en observación o llamar al veterinario. En general, mientras más evidente sean los signos de dolor, más grave será el problema. Si sospecha que su caballo sufre de cólico, llame a su veterinario inmediatamente, quite todo el alimento (grano y pasto) de los alrededores, pero déjele agua disponible”, aseguró la entidad.