La inexperiencia, la ansiedad, el temor, son algunos de los rasgos que distinguen a quienes inician en el negocio pecuario. Muchos de ellos pagan 'primiparadas' que con frecuencia salen costosas. Conozca las más frecuentes y evite caer en ellas. La ganadería no es una actividad sencilla. Es necesario conocerla bien para lograr buenos resultados prodcutivos y económicos. Sin embargo, quienes apenas incursionan en ella muchas veces obvian aspectos fundamentales para su desarrollo, olvidando que como cualquier otra requiere el máximo cuidado y atención para evitar poner en riesgo lo invertido. (Lea: 7 hábitos que conducen al éxito en el sector rural) CONtexto ganadero consultó con 4 profesionales del sector quienes dieron el top 10 de las ‘novatadas’ en las que caen con mayor frecuencia quienes apenas arrancan en el negocio. Téngalas en cuenta y evítelas, puede que le salga muy costoso. 1. No dejarse asesorar Para Paula Henao, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Pereira, el empresario que apenas arranca en el negocio prefiere seguir los consejos y recomendaciones de amigos o colegas, y no valora el conocimiento de un experto en la materia. Esa decisión muchas veces lo obliga a incurrir en gastos adicionales. 2. No ver la ganadería como una empresa, sino como un hobbie "Es un problema frecuente y una de las 'novatadas' que más se presentan", aseguró Yasid Pushaina Rojas, profesional en Proyectos Estratégicos del FNG en Riohacha. El funcionario sostuvo que muchos de los productores primerizos no tienen herencia ganadera, por lo que al tener experiencia en otros campos distintos, creen que la actividad es sencilla. Sin embargo, al ver las exigencias económicas y las continuas inversiones, entienden que no es una finca de recreo sino una empresa. (Lea: Jóvenes, ganaderos y exitosos) 3. No conocer el negocio El desconocimiento de la actividad, lo permisos que se requieren, certificaciones, procedimientos, entre otros trámites, generan traumatismos y molestias por la cantidad de tiempo que implican y porque el desconocimiento hace que los productores nuevos gasten más dinero sin necesidad. 4. Hacer ganadería en tierras no aptas Al no conocer el negocio, ser principantes en la materia y tener poca experiencia, no se hacen los estudios necesarios de los suelos, por lo que en ocasiones "vemos nuevos ganaderos implementando pastos en tierras poco fértiles o que son aprovechables en otro tipo de cultivos", agregó Pushaina Rojas. 5. No definir la vocación de la finca (Ceba, levante, cría, leche o carne) No tener claro el sistema productivo o el fin último de la finca no es buen síntoma, ya que eso genera tropiezos en el andamiaje de la nueva empresa. "Incluso no se compran los animales ideales para el sistema, por lo que hay que incurrir en una nueva inversión", expuso Henao. (Lea: 5 cosas que cargan en su maleta ganaderos de leche) 6. Comprar animales sin tener las pasturas adecuadas para su alimentación No conocer a profundidad la raza que se va a usar en el predio, cuáles son sus requisitos mínimos en materia nutricional y la cantidad de pasto que requieren, es un grave error al empezar el negocio, así lo señaló Santiago Jaramillo, profesional en proyectos estratégicos del FNG en Cauca, quien les sugirió a los nacientes ganaderos tener en primer lugar la comida que requieren los semovientes, antes de comprarlos. 7. Dejarse llevar por la moda y comprar animales sin motivos “Muchas veces vemos a los ganaderos sorprendidos por lo que ven en las ferias y si ven que la moda es el Angus, Nelore, Holstein o la raza que sea, los compran, sin pensar en si se van a adaptar o no al predio que tienen y si van a ser capaces de dar todo su potencial productivo”, aseveró Diana Lucía Restrepo, funcionaria del Fondo Nacional del Ganado en San José del Guaviare. 8. No adquirir la tecnología adecuada para el predio (tanques de frío, equipos de ordeño) Si la finca está dedicada a la producción láctea, son elementos que no pueden faltar, añadió el profesional del FNG en Cauca. Afirmó que hay casos en los que los nuevos ganaderos dejan perder la leche por no tener un lugar apto para conservarla. (Lea: INFORME: ¿Ganadería en trópico alto o bajo? Decisión clave para el negocio) 9. Invertir demasiado en infraestructura “Tener unas instalaciones de lujo valen mucho dinero, pero no son monetizables. De nada sirve tener establos de lujo, si la productividad de los semovientes no es la ideal. Es mejor invertir en buena genética”, manifestó Jaramillo. 10. Desconocer cómo se va a realizar la comercialización de lo producido Para Henao, no tener claros los posibles clientes para los animales de ceba o la leche que se produce, implica perder tiempo y dinero.