Indudablemente los esquemas silvopastoriles permiten mejorar el ingreso de los ganaderos. En un esquema tradicional el ingreso es de USD 15 a USD 20 por hectárea año, pero al implementar el sistema silvopastoril intensivo, SSPi, el ingreso se eleva a USD 400 por ha año.
Así lo manifestó Manuel Gómez Vivas, director de sostenibilidad de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en su conferencia ‘Agricultura, ganadería y biodiversidad’, en la COP 16 que aglomera en a esta hora a miles de expertos de nivel mundial sobre el medio ambiente.
“El gremio se apoya en la ciencia y la métrica y, de hecho, ha diseñado indicadores que permiten medir el progreso de la ganadería y su aporte a la biodiversidad. Ha constatado que La ganadería trabaja de la mano de la naturaleza y las vacas no calientan el planeta”, agregó.
La conferencia y panel ‘Agricultura, ganadería y biodiversidad’, dio a conocer el convenio sobre la Diversidad Biológica y algo que fue bien recibido por los panelistas, el Índice de Biodiversidad de Fedegán que ha dado muestras de efectividad a través de sus mediciones.
El conferencista y moderador fue Manuel Gómez Vivas y los panelistas: Enrique Murgueitio, director de CIPAV, Andrés Zuluaga, de TNC; Javier García, gerente de Consga BIC consultoría y gestión ambiental y Jacobo Arango, del CIAT.
Fundamentales de la biodiversidad
El panel resaltó 4 elementos que son: la biodiversidad como base de la productividad, los sistemas agroecológicos y agrobiodiversidad, riesgos de la pérdida de biodiversidad y la intensificación sostenible.
Así se comprobó que la biodiversidad es compatible con la productividad y es esencial para un sistema de producción agrícola y ganadero resiliente y sostenible.
“Integrar más biodiversidad en estos sistemas puede llevar a una mayor productividad con la mejora en la calidad del suelo y la reducción del riesgo de erosión. De igual manera generar un efecto benéfico para la regulación hídrica y propender por un balance adecuado entre poblaciones como la fauna edáfica y en general del sistema, lo que permite una disminución de riesgo en aparición de plagas y enfermedades”, recalcó Gómez de Fedegán.
El panel fue el escenario para desarrollar abordar de manera integral la agricultura, la biodiversidad y la ganadería.
Índice de biodiversidad
Desde 2010 de la mano del nacimiento del programa Ganadería Colombiana Sostenible, GCS, Fedegán -junto con sus aliados estratégicos- desarrolló el Índice de Biodiversidad (IB) que mide la biodiversidad biológica y la abundancia o no de especies en una unidad productiva ganadera.
El IB se ha concentrado en el suelo con un indicador que es la materia orgánica y los escarabajos estercoleros, como dinamizadores no solo para capturar carbono y fortalecer la materia orgánica, sino para darle una vida importante al suelo.
La medición va desde cero hasta uno, siendo cero cuando se encuentra muy cerca a la descertificación y, uno, cuando se acerca a indicadores fuertes de biodiversidad.
Ganadería conserva la biodiversidad
El panel concluyó que en 35 millones de hectáreas dedicadas a la actividad ganadera, los productores conservan permanentemente la biodiversidad.
La recomendación es mirar la ciencia y la técnica y tener métricas para ser riguroso en la valoración de los recursos ambientales y utilizar los métodos científicos de servicios ecosistémicos para elaborar indicadores.
Simultáneamente que la ganadería reduce las emisiones de metano y el óxido nitroso. De hecho, la biodiversidad se incrementa en las áreas ganaderas con los escarabajos estercoleros y la flora nativa. Hacer las cosas bien en el sector ganadero significa conservar la vida del suelo y los recursos hídricos incrementando los servicios ecosistémicos.
Silvopastoriles aumenta ingreso a USD400 por hectárea año
Trabajar de la mano de la naturaleza es benéfico desde todo punto de vista. En un esquema de ganadería tradicional el ingreso de un ganadero es de USD 15 a USD 20 por hectárea año, pero al implementar los SSPI lo eleva a USD 250 y USD 400 por ha año.
Otro beneficio es la restauración ecológica. Empieza con la habilitación de las tierras con suelos degradados. Si se llega a 3 millones de hectáreas a nivel nacional esas las tiene la ganadería.
Financiación en áreas privadas propone TNC
La financiación fue otro tema tratado en el Panel. El país tiene un compromiso de política pública internacional que es proteger el nuevo marco mundial de la biodiversidad. Colombia en algunos escenarios dice que ya lo logró, pero eso no es cierto. En Océanos conserva el 32 % del país y en tierras en el continente el 17% y ahí es donde el sector agropecuario juega un reto importante.
Colombia basó los parques nacionales en zonas de baldíos oficiales. Los mecanismos de financiamiento deben aplicarse en las áreas privadas. Finagro -como banca de segundo piso- ha desarrollado su ICR para silvopastoriles, pero la gente no accede a este.
En TNC se crearon los SPV y puede aplicar a ganadería y otros sectores mediante intermediarios, pero según los panelistas, es una iniciativa que necesitará apalancamiento del Estado.
Implementar obras por impuestos
En el panel se refirieron asimismo a los Pagos por Servicios Ambientales y se dio a conocer que estos se aplican para municipios de menos de 50.000 habitantes y que no existe una manera efectiva de canalizarlos. Propusieron el esquema de obras por impuestos y dieron como ejemplo el de Arauquita (Arauca) en donde trata de implementarse.
Patrimonio cultura ganadero es oferta turística
El país tiene culturas que son declaradas patrimonio del país por la Unesco y la mayoría provienen de la ganadería por la oferta de turismo cultural y de actividades del campo sobre la gastronomía. Zonas como la Orinoquia, el Caribe y, otras, tiene arraigadas unas costumbres que generan interés en proyectos de turismo. El turismo de ciencia y de la leche, también son promisorios.
Captura de carbono mediante silvopastoriles
La ganadería captura carbono a través de los sistemas silvopastoriles. “Todas las plantas por fotosíntesis capturan carbono y parte de este lo ponen en el suelo. Pero la mayoría de las plantas tienen un sistema de raíces pequeños, entonces lo fijan y los micro organismos lo ponen nuevamente en la atmosfera. Es necesario remover ese carbono que está en la atmosfera y la manera es aumentar las raíces de los pastos y de las plantas para conservar ese carbono en el suelo.
Diversificar
El panel propuso dejar de depender de las materias primas como cacao, café, etc, y diversificar. El Reino Unido acaba de anunciar que se puede aumentar el PIB a través de la biodiversidad. En La jagua (Huila) el árbol Azul en silvopastoriles es el primer producto que tiene patente en Estados Unidos. Debemos identificar cómo empezamos a diversificar los sectores y formar nuevas economías teniendo en cuenta la riqueza biodiversa de Colombia.
Otros fueron partidarios de cumplir primero la meta ambiental mundial del 2015 y garantizar que Colombia siga siendo líder en biodiversidad y continue con su metodología de información real de los territorios que establece la disponibilidad de su recurso hídrico.
Agregar valor
El panel habló de avanzar en la agregación de valor, de aumentar el consumo de carne de los 18 kilos y visibilizar la ganadería sostenible de Colombia. En Japón la carne de ganado wagyú cuesta USD 50 el kilo, pero en Colombia la de brahman es de USD 4,50 el kilo.
Cambio generacional
El arraigo de la tierra es fundamental, la población envejece y la cultura ganadera no se transmite a las nuevas generaciones.
El programa “Herederos Silvopastoriles” que es un movimiento pequeño, pero tiene claro que el futuro de la ganadería está en el inicio de la juventud. Importante que la ciudadanía comprenda ese problema para salvar la biodiversidad.
En Colombia más del 80% de los ganaderos tienen hatos muy pequeños. Generan valores asimismo pequeños. Están bajo condiciones de pobreza no hay duda alguna, pero a la vez son los custodios permanentes de la naturaleza en Colombia.
El representante de la TNC hizo un llamado a eliminar los imaginarios colectivos sobre un sector específico que cuida todo el tiempo la naturaleza.