Un modelo de prevención creado hace varios años atrás por un grupo de ganaderos ubicados en el bajo Magdalena de Cundinamarca, fue el origen de una estrategia que viene mostrando sus primeros frutos y blindando a los productores pecuarios ante delitos como el hurto, la extorsión y el secuestro. El robo de ganado es uno de los delitos que más golpea a los productores bovinos del país. Con frecuencia,CONtexto Ganadero ha divulgado innumerables casos en los que los semovientes de los empresarios son sacados de su finca. Muchos pueden contar la historia de cómo fueron recuperados sus animales, pero a la mayoría se les pierde el rastro.