Contar con una atención veterinaria y regular, mantener un programa de vacunación adecuado y proporcionar cuidados apropiados en términos de alimentación y alojamiento son clave para prevenir y controlar algunas de las enfermedades de los caballos que trabajan en el campo que son explicadas en este apartado. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué es la enfermedad de la línea blanca y cómo afecta a caballos y vacas?)
* Cólicos: Son trastornos gastrointestinales que pueden variar en gravedad. Estos pueden ser causados por cambios en la dieta, obstrucciones intestinales, parásitos, entre otros muchos factores. * Laminitis: Es una inflamación dolorosa de las láminas sensibles en el casco del caballo, generalmente relacionada con la alimentación inadecuada o la obesidad. * Heridas y lesiones: Los caballos son propensos a heridas, cortes y lesiones en su trabajo en el campo, ya sea por vallas, alambres, objetos afilados o peleas con otros caballos.
- Parásitos internos: Existe una gran diversidad de parásitos internos como los gusanos intestinales que pueden afectar la salud de los caballos, por lo que es importante seguir un programa de desparasitación adecuado.
- Infecciones respiratorias: Los caballos son propensos a una infinidad de afecciones respiratorias como la gripe equina y el resfriado, que son comunes en esta especie de animales que viven en grupos en potreros o establos compartidos.
- Herpesvirus equino: Este puede causar enfermedades respiratorias, abortos y problemas neurológicos en caballos. La vacunación puede ser necesaria en ciertas áreas de riesgo, por eso es fundamental el acompañamiento de un médico veterinario. (Lea en CONtexto ganadero: Así se comporta la rinoneumonitis en equinos)
- Artritis y problemas articulares: Los caballos, especialmente a medida que envejecen, pueden desarrollar problemas articulares como la osteoartritis.
- Pododermatitis: Son infecciones y problemas en los casos que pueden ser dolorosos y debilitantes; un ejemplo de esto son la enfermedad del casco y la enfermedad navicular.
- Afectaciones dermatológicas: Los caballos pueden sufrir de afecciones de la piel como dermatitis, sarna, urticaria, etc.
- Enfermedades transmitidas por vectores: Estos animales son susceptibles a enfermedades transmitidas por vectores como la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis y la encefalomielitis transmitida por garrapatas o mosquitos, dependiendo de la ubicación geográfica en la que se encuentre.
- Enfermedades zoonóticas: Algunas enfermedades que afectan a los caballos pueden ser transmitidas a los humanos como la rabia.