La planta extractora de aceite de palma Agroince, en el Cesar, se unió con la empresa Phina Biosoluciones, para darle vida a Midas, un proyecto con el cual producen alimento balanceado para animales.

Carlos de Hart, es el gerente de Agroince, quien señala las bondades de este proyecto que esperan masificar tanto en Colombia como en el exterior ya que en la actualidad son los únicos en producir este alimento.

CONtexto Ganadero: ¿En qué consiste Midas?

Carlos de Hart: Es una tecnología patentada desarrollad por Phina Biosoluciones y Agroince y lo que hace es solucionar un problema ambiental a la vez que le genera unos mayores ingresos al palmicultor colombiano.

CG: ¿Cómo lo hace?

C.D.H.: Todos recordamos al rey Midas en la mitología que todo lo que tocaba lo convertía en oro. En este caso lo que estamos haciendo es tomando un desecho industrial sólido, de las plantas extractoras de la palma y lo convertimos en un alimento balanceado animal. Descubrimos que dentro de parte de la fibra sobrante del proceso industrial después del prensado para extraer el aceite había un material particulado con unas propiedades alimenticias fabulosas.

CG: ¿En qué consiste el proceso?

C.D.H.: Este desarrollo tecnológico que se patentó lo que permite es hacerle un baipás al proceso, tomar ese material granulado, separarlo de la fibra, devolverle la fibra al proceso industrial para que lo use como combustible en las calderas, pero en la medida en que estamos extrayendo un volumen importante de ese componente, el material que sobra que antes era del 50 % se reduce al 20 %. El otro 30 % a través de un proceso industrial de secado sencillo y patentado logramos convertirlo en concentrado animal que permite usar menos tierras en ganadería porque va a requerir menos pasto ya que tiene este suplemento animal, logrando unas ganancias de peso importantes. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Vacas en los corredores de palma de aceite! ¿Por qué no?)

CG: ¿Cómo se llama el producto y cuáles son sus beneficios?

C.D.H.: Se llama NutPalm, suplemento alimenticio con propiedades bromatológicas aplicables a la alimentación animal, similares a las de la torta de palmiste. Es digerible debido a las proporciones de fibra detergente neutra y ácida en la fibra cruda que contiene, lo que lo convierte en una solución alimenticia que promueve procesos de producción más limpia y reduce el impacto ambiental sobre el ecosistema de la extracción de aceite de palma.

CG: ¿Por qué es buen negocio para los palmicultores?

C.D.H.: Por ahora somos la única planta que lo tiene lo que hemos logrado en términos equivalentes es como si la torta de palmiste que es un subproducto de la extracción del aceite de palma lo hubiéramos duplicado porque estamos obteniendo un nuevo producto que antes no existía y que en volumen representa más o menos el mismo volumen que la torta de palmiste y en valor también, un poco por debajo.

CG: ¿Cómo es la rentabilidad?

C.D.H.: Los costos de producción son muy bajos porque es la inversión en tecnología que no es muy alta, algo de vapor y de luz, es poco intensiva en mano de obra y la materia prima no tiene costo porque es un desperdicio. Eso significa que tenemos unos costos muy bajos con unos ingresos interesantes que suponen una recuperación de la inversión en muy corto tiempo, algo más de un año.

CG: ¿De cuánto es la inversión?

C.D.H.: El monto de inversión va a depender del volumen de extracción de la planta y de cómo esté organizada físicamente para saber qué tanto se va a necesitar de infraestructura. La inversión puede estar alrededor de los $3.000 millones, aunque eso varía según la planta extractora, sin contar con el componente de propiedad intelectual. (Lea en CONtexto ganadero: El aceite de palma como fuente energética para rumiantes)

CG: ¿Cómo es el pago?

C.D.H.: Se puede pagar esa propiedad intelectual sumada al precio de la maquinaria como tal o se diluye en el tiempo y se paga en forma de regalías en la medida que la planta vaya vendiendo la producción del bien final que es el granulado resultante del proceso. La tasa interna de retorno para la planta extractora es superior al 50 %.

CG: ¿Por qué considera que es fácil su comercialización?

C.D.H.: Nosotros no éramos ganaderos, hoy por hoy lo somos porque en toda la etapa de investigación hicimos pruebas con ganaderías grandes y serias en el país y entendimos el potencial que tenía esto, pero como buenos colombianos quisimos hacer nuestras propias pruebas y arrancamos con un lote de 20 animales y hoy día, dos años después, ya tenemos 400 sin haber hecho inversiones adicionales. Además, le vendemos directamente a ganaderos y a empresas de alimentos concentrados como Italcol que ha sido nuestro principal socio comercial y con ellos tenemos un acuerdo de que toda la producción que saquemos ellos nos la compran.