Hace poco menos de una semana, en La Habana, Cuba, el presidente Gustavo Petro le mostró a los colombianos y al mundo entero, en un pomposo evento llevado a cabo en la ciudad donde se adelantó el tercer ciclo de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el primer borrador de lo que llamó cese al fuego bilateral y de hostilidades.
Sin embargo, minutos después, Pablo Beltrán, jefe negociador de ese grupo armado, explicó en un tono un poco sardónico y menos grandilocuente en qué consistía el protocolo que acababan de notificar conjuntamente Estado y guerrilla.
En esa oportunidad, ante periodistas que cubrían el tan anhelado cese al fuego, Beltrán aseguró que en el marco de lo firmado, les estaba permitido, o mejor, no les estaba prohibido, seguir cobrando extorsiones ni secuestrando.
¿El ELN rompió el Acuerdo?
Al medio día de este miércoles 14 de junio, la Octava División del Ejército informó que milicianos del ELN habrían sido los responsables de secuestro de dos personas que se movilizaban por las vías del departamento de Arauca, más exactamente en la carretera que conduce de Saravena a Arauquita.
A través de un comunicado, el Ejército Nacional indicó que el secuestro había ocurrido el día lunes y que los milicianos capturaron ilegalmente a la esposa de un miembro de esa institución.
“Una de las personas corresponde a la esposa de uno de nuestros militares quien pertenece a la Fuerza de Tarea Quirón, y de un conductor civil de transporte público. Este crimen de lesa humanidad, y de acuerdo con lo informado, ocurrió en la tarde del 13 de junio del presente año, cuando la señora esposa del militar se movilizaba en un vehículo público”, explicó el Ejército.
Pacta sunt servanda: Lafaurie
José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y miembro del grupo de negociadores del gobierno con esa guerrilla, dijo en entrevista con la Revista Semana que tras la firma de los acuerdos del cese al fuego lo que queda no solo es el imperativo cumplimiento de los mismos, sino también una trasformación de la realidad de los territorios históricamente dominados por ese grupo armado ilegal.
“Hay unos acuerdos, hay unos protocolos y evidentemente cuando se firma algo hay que cumplirlo. Ahora lo que hay que estar es muy atento del cumplimiento de las partes para que lo que se firmó, la sociedad en su conjunto haya recibido, en el caso del cese al fuego, los alivios que eso implica”, dijo el dirigente gremial.
Sobre la noticia del secuestro de dos personas en el departamento de Arauca, presuntamente cometido por el ELN, el líder ganadero expresó con molestia que no se puede volver a los tiempos de las pescas milagrosas.
Recordó que hasta hace poco el gremio que él dirige estuvo en vilo por la suerte de un adulto mayor que estuvo en manos de esa guerrilla durante 45 días, periodo en el cual a su familia le hicieron exigencias económicas y de toda índole, difíciles de manejar e imaginar para un colombiano común y corriente.
“Por supuesto que no lo recibí bien porque cuando discutimos durante tanto tiempo, un tema tan sensible, un crimen que es tan rechazado por la sociedad colombiana, incluso dos días atrás hice una mención expresa a propósito de la liberación de Heriberto Urbina un ganadero de Cesar que había sido secuestrado en Pailitas y devuelto 20 o 25 días después, pues llegó a Chiriguaná su pueblo, sobre las once de la noche, había que ver un pueblo desbordado en las calles, un pueblo desbordado recibiendo a Heriberto. Ello implica que hay una inmensa sensibilidad por el tema que tiene que ver con el secuestro porque Colombia, y no se nos puede olvidar, tuvo épocas en que las pescas milagrosas hicieron del secuestro el delito más repudiado por todos los colombianos”, explicó José Félix Lafaurie a Vicky Dávila.
En ese mismo sentido, reprobó la acción ejecutada por ese grupo armado ilegal, toda vez que el acuerdo presentado en La Habana la semana pasada, tiene como fundamento el respeto por el Derecho Internacional Humanitario, además advirtió que este tipo de acciones no están dentro de la jurisprudencia y que una lectura un poco más formal sobre el asunto podría derivar en la comisión de un crimen de guerra.
“Es claro que el secuestro, cualquier hostilidad con la sociedad civil es evidentemente una amenaza que en el caso concreto del secuestro, termina constituyendo un crimen de guerra o un delito de lesa humanidad. Entonces yo creo que estos son temas, que ahora, mañana justamente, que arranca el ajuste de otra serie de protocolos que hacen falta para poder poner en vigencia el cese el 3 de agosto, estos temas muy seguramente estarán en línea de discusión entre el equipo del ELN y el equipo del Gobierno que se desplaza mañana en la madrugada a Cuba”, comentó Lafaurie Rivera.
Los acuerdos tienen la firma de los delegados del ELN
Al ser cuestionado por las intenciones reales de cumplir con lo firmado, el líder ganadero fue enfático en que, a diferencia de hace un mes o 15 días, el gobierno colombiano tiene unos documentos suscritos por los delegados de esa guerrilla que los obligan a sus estricto cumplimiento.
“El ELN dijo en Caracas que ellos nunca habían firmado, a lo largo de 7 oportunidades que se sentaron con diferentes gobiernos, ningún tipo de acuerdo, pero claro por los hechos vamos conociéndolos. Si firmaron, tendrán meses para necesariamente cumplir con lo firmado. Hay 180 días donde vamos a verificar si el acuerdo realmente es un acuerdo que puede ser prorrogado o no puede ser prorrogado en lo que tiene que ver con el cese al fuego.”, reseñó.
José Félix Lafaurie destacó que, en la verificación del cumplimiento de las obligaciones del acuerdo, tanto los organismos de monitoreo como los medios de comunicación, serán garantes y tendrán un papel preponderante a la hora de informar sobre los eventos que como este son un claro indicio de que no se está respetando lo acordado.
“El tema no es de creer o no creer, el tema es que hay unos documentos firmados y la sociedad colombiana y el Estado colombiano, cuando digo Estado va más allá del Gobierno, tienen que hacer expresa identificación de aquellos casos que claramente constituyen incidentes violatorios del acuerdo, los medios de comunicación tendrán un papel relevante, porque yo no creo que pueda haber, un monitoreo por parte del mecanismo, un monitoreo social sin que el papel de los medios tenga un escenario absolutamente activo para identificar cualquier hecho que claramente pueda ser violatorio del acuerdo”, expuso el presidente ejecutivo de Fedegán.
El cese al fuego tiene que ceñirse a los postulados del DIH
Otro de los temas que abordó el miembro del equipo negociador con los periodistas de la Revista Semana, tiene que ver con las declaraciones de Pablo Beltrán tras la finalización del evento en La Habana, sobre el particular, Lafaurie piensa que no hay lugar a interpretaciones, pues, los fundamentos sobre los cuales se sostiene el DIH en Colombia y en el mundo son absolutamente claros.
“Ni el secuestro está excluido porque el DIH hace clara mención del tema, por consiguiente eso está plenamente…, pero más un tema que vale la pena tener en cuenta, el Código Penal Colombiano que está vigente, no hay un solo metro cuadrado en Colombia donde exista despeje. Por consiguiente, cualquier hecho tipificado en el Código Penal [que atente contra la vida, honra y bienes de los ciudadanos], la Fuerza Pública necesariamente tiene que responder a la amenaza de los criminales. En consecuencia no veo cómo este delito pueda estar excluido del acuerdo”, precisó Lafaurie.
Ahondando más en el asunto y fiel a su estilo siempre frentero, exhortó tanto a la guerrilla como al gobierno a llamar las cosas por su nombre, ya que es clara la jurisprudencia sobre DIH en cuanto a lo que constituye privar ilegalmente una persona de su libertad y que cuando esto se convierte en una actividad sistemática, claramente constituye un crimen de guerra o un delito de lesa humanidad.
“A mí me parece que la opinión pública tiene que leerse el acuerdo y los protocolos, porque cuando se firma, y los numerales 11 y 5 lo dicen, establecen una serie de elementos sobre los cuales se firmó, entre ellos la buena fe. Cuando se firma lo que se firmó, se presume la buena fe y cuando se actúa en contra de lo firmado constituye perfidia u otro delito claramente tipificado en el Código Penal. Entonces yo sí creo que aquí hay una serie de elementos sobre los cuales hay que invitar a la sociedad colombiana, a los medios de comunicación, porque el aporte de ustedes va a ser muy significativo, hay que exigirle al ELN que cumpla lo acordado y si no cumple lo acordado yo supongo que el Gobierno tendrá que evaluar las condiciones en que avanza este proceso”, apremió el líder ganadero .
Finalmente, aseguró que las polémicas declaraciones de jefe negociador del ELN fueron producto de una salida en falso, sin embargo, habrá una nueva ronda de negociaciones donde se harán claridades y ajustes al respecto de cómo se implementarán los acuerdos y espera se aborden estos temas que parecen estar aún en el limbo.
“Yo creo que lo cogieron fuera de base… si tú te das cuenta la serie de preguntas que le hace el periodista sacaron de foco a un tipo tan tranquilo, tan estratégico, tan lúcido para estos temas como el señor Beltrán. En consecuencia, yo creo que, te repito, mañana se va una delegación colombiana para terminar de ajustar los protocolos que se requieren para que el 6 de julio haya la primera etapa en la implementación del cese y el 3 de agosto quede perfectamente listo, todos los mecanismos establecidos para que el cese al fuego puedan operar, sin ningún tipo de restricciones, entonces me parece que es una buena ocasión para discutir ese tema”, puntualizó José Félix Lafaurie.
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