Hoy martes se conmemora el Día Nacional del Zootecnista, carrera cuyo origen se remonta a 1954, año en que se consideró necesaria la intensificación de los estudios agropecuarios en el país, específicamente para la formación de profesionales en el área de producción animal.

Así lo señala un artículo del portal de la Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios y Zootecnistas (Acovez), donde se indica que sin embargo, la carrera se establece oficialmente en 1963, tras seguir las recomendaciones realizadas por la Comisión Agrícola Superior en la seccional Medellín de la Universidad Nacional de Colombia.

Según Miguel Ángel Landines Parra, zootecnista y Director Curricular de la Carrera de Zootecnia en la Universidad Nacional, citado por el gremio, esta profesión ha contribuido al desarrollo del campo colombiano a través de la docencia, investigación y extensión en ciencias para la producción animal. (Lea: Colombia necesita más zootecnistas para atender el desarrollo rural)

Además, “la formación de profesionales con amplias bases científicas y tecnológicas ha sido soporte para el análisis y solución de problemas rurales”. De acuerdo con el profesional, la zootecnia es hoy en día la carrera más importante en términos de seguridad alimentaria.

Añade que “la razón de ser del zootecnista es la generación de proteína de buena calidad para consumo humano a costos razonables y en armonía con el medio ambiente”. De esta manera, ante la amenaza de crisis alimentaria en el planeta, el profesional de esta área será el responsable de generar alimento para la humanidad.

Es así como la implementación de la zootecnia en el país ha permitido innumerables innovaciones, entre las que se destacan: mayor eficiencia en los procesos productivos a través del mejoramiento genético, resistencia a enfermedades y adaptación de diferentes especies a nuestra geografía.

Con relación al tema nutricional se han disminuido los tiempos de producción de diversas especies animales, se ha implementado el uso de materias primas alternativas para la alimentación de los mismos y se han creado los llamados “alimentos funcionales” que generan bienestar a los consumidores, gracias a sus propiedades antioxidantes.

En este sentido, el cumplimiento de esta responsabilidad requiere competencias como la capacidad de reconocer, interpretar, relacionar e integrar la naturaleza con los fenómenos físicos, biológicos, socioeconómicos y culturales que inciden en la producción animal y las cadenas agroalimentarias, de forma tal que se lideren procesos competitivos, sostenibles y equitativos. (Lea: 10 anhelos de los zootecnistas en su día)

Entre tanto, en otro artículo publicado en la Revista Colombiana de Ciencia Animal, se indica que a pesar que la zootecnia es considerada una carrera importante en materia de seguridad e inocuidad alimentaria a nivel mundial, el profesional deberá actuar en toda la cadena de producción animal, requiriendo de procesos endógenos de reflexión, trabajo en equipo y reingeniería de las entidades que forman a dichos profesionales, de manera que sus aportes tengan un alto impacto en el desarrollo económico, social y medioambiental del campo.

Los programas de zootecnia deberán asegurar procesos de investigación, innovación y formación del talento humano que hagan énfasis en el uso sostenible de los recursos suelo y agua; para ello deberán profundizar en el conocimiento de los agroecosistemas, su complejidad y fragilidad, sus estructuras y dinámicas, y el desarrollo de tecnologías limpias, que minimicen el uso del agua y generen proceso de recuperación y conservación del suelo agrícola.

Adicionalmente, Landines destacó que la cualidad para el uso, caracterización y conservación de los recursos naturales y genéticos, así como la innovación tecnológica y la comunicación con el entorno son características particulares con las que debe contar un buen zootecnista.

La vocación agropecuaria, biodiversidad, presencia de todos los pisos térmicos y posibilidad de desarrollar nuevos productos son algunos de los rasgos que hacen de Colombia un espacio propicio para el avance laboral y profesional de los zootecnistas.

En este contexto, algunos ámbitos en los que puede desenvolverse este tipo de profesional son las empresas dedicadas a la producción de animales terrestres o acuáticos; compañías cuya actividad sea la transformación de alimentos de origen animal (lácteos, cárnicos, pesqueros, entre otros); organizaciones que fabriquen insumos destinados a la producción animal y al manejo de los productos y subproductos derivados de tal labor; con campesinos que requieran asesoría técnica sobre producción animal, a través de servicios del Estado; plantas de sacrificio que soliciten asistencia técnica para el procesamiento de carnes y leche, entre otros.