En el caso de la leche en polvo, las importaciones sumaron 396 toneladas entre enero 1 al 31. Esto representa el 4,71 % del cupo total para este producto durante 2024, que es de 8.400 toneladas libres de arancel.
Así lo revelan los más recientes reportes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) sobre el consumo y reserva de los cupos para lácteos europeos. (Lea en CONtexto ganadero: Al cierre de enero se han importado 2.614,5 toneladas de leche en polvo de EE. UU.)
Por su parte, las compras externas de preparaciones lácteas procesadas como fórmulas infantiles y complementos alimenticios llegaron a 250,3 toneladas en el primer mes del año. Es decir, el 10,83 % de un contingente de 2.310 toneladas asignado para estos lácteos.
De mantenerse esta tendencia, se espera que la cuota anual para leches en polvo se complete en los últimos meses de 2024, mientras que la de lácteos procesados podría agotarse antes de mediados de año.
Cabe recordar que estos contingentes fueron negociados en el marco del acuerdo comercial entre Colombia y la UE. Gracias a ello, alrededor de 10.000 toneladas de productos lácteos europeos entrarán al país este año con arancel cero.
No obstante, el creciente dinamismo de estas importaciones ha encendido las alarmas del sector ganadero nacional. Según la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), la leche en polvo de bajo costo proveniente de Europa y de Estados Unidos ejerce presión a la baja sobre los precios internos, como sucede en estos momentos que hay escasez de leche líquida por el verano, pero el pago al productor ha caído.
La polémica por los contingentes lácteos pone de relieve el reto de armonizar los acuerdos comerciales con políticas que fomenten la competitividad del campo colombiano. El sector agropecuario demanda reglas de juego claras y apoyo estatal para enfrentar la creciente competencia externa.
Altos inventarios de leche en polvo
Respecto al contingente de leche en polvo de EE. UU., que es el que se agota primero, Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, explicó en una entrega anterior que el cupo no se ha consumido con la misma celeridad de años anteriores debido a que la industria tiene represados altos inventarios de leche en polvo que adquirió a finales de 2023 anticipando la llegada del fenómeno de El Niño.
«El fenómeno de El Niño no entró en septiembre sino en diciembre y la leche que estaba en stocks deben sacarla, de lo contrario se vence. La pregunta es hasta cuándo aguantará la industria con esos inventarios en medio de este verano. Quizá sean dos o tres semanas, y posteriormente retomarán las importaciones», sostuvo.
Esto explica por qué los precios al consumidor de la leche y otros derivados están bajos y se ven promociones, afirmó Cubillos. (Lea en CONtexto ganadero: Así van los contingentes arancelarios de EE. UU. y la UE en 2023)
Aun así, cuando se acaben los inventarios, la industria recurrirá primero al contingente de TLC con EE. UU., pues resulta más barato importar leche y otros productos de este país que de la Unión Europea debido a la cercanía.
A pesar de que son más caras, las importaciones lácteas del Viejo Continente han adquirido mayor peso en los últimos años. Solo entre enero y noviembre de 2023 llegaron a Colombia más de 12 mil toneladas de lácteos por un valor CIF superior a los 40 millones de dólares procedentes de países como Irlanda, Polonia, República Checa, España, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, entre otros.