América Latina se contraerá este año 0,8 %, arrastrada por el mal desempeño de las economías sudamericanas, principalmente las de Venezuela y Brasil, estimó este martes la Cepal. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, revisó al alza las previsiones que publicó en abril, que vaticinaban un retroceso de 0,6 %, frente al 0,5 % registrado en 2015. "Los países de América Latina y el Caribe mostrarán una contracción en su tasa de crecimiento del 0,8 % en 2016, caída mayor a la observada en 2015 (-0,5 %), con un comportamiento muy heterogéneo entre países y subregiones", señaló el organismo de Naciones Unidas al divulgar su reporte semestral en Santiago. América del Sur acusa el mayor deterioro económico, con una contracción promedio de 2,1 % en 2016, "afectada principalmente por un deterioro en sus términos de intercambio, una menor demanda externa y una importante desaceleración de la demanda interna, que refleja una significativa caída en la inversión doméstica", de acuerdo a la Cepal. Brasil y Venezuela se desploman Venezuela, cuya economía se contraerá 8 %, y Brasil, la mayor economía regional que registrará un retroceso de 3,5 %, registran las mayores caídas regionales, arrastrando a su paso a todas las economías latinoamericanas pese al buen desempeño registrado en Centroamérica. En Brasil no hay signos aún de repunte tras la caída de su Producto Interno Bruto, PIB, de 3,9 % registrado el año pasado. Las dificultades económicas "se asociaron a la crisis política a causa de la pérdida de apoyo del Gobierno en el Congreso y demandas judiciales contra varios partidos y políticos por cuestiones de corrupción y financiamiento de campañas electorales", que arrastraron a todas las áreas de la economía, especialmente a las inversiones, de acuerdo a la Cepal. El año pasado, la producción industrial cayó en Brasil 9,7 %, seguido por el comercio que anotó una caída de 8,9 %, la construcción de 7,6 % y 4,8 % en el caso del transporte. En el primer trimestre de 2016, tras el cambio de autoridades gubernamentales -luego del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff- "los componentes de la demanda todavía no indican que se haya emprendido un sendero de crecimiento", esperándose para este año un escenario similar al del año previo. La economía venezolana, por su parte, sufre también los efectos de la crisis política que enfrenta el gobierno del presidente Nicolás Maduro, junto a la pérdida de ingresos a raíz de la drástica caída en los precios del petróleo, que pese a recuperarse un poco este año siguen siendo bajos, a lo que se sumó la crisis energética provocada por una sequía que ha enfrentado durante gran parte del año. Argentina, en tanto, registrará este año una caída de 1,5 % tras la expansión de 2,4 % que registró durante el año pasado, en el marco de las nuevas políticas económicas aplicadas por el nuevo gobierno derechista de Mauricio Macri, que todavía no conseguían levantar los niveles de inversión. La economía ecuatoriana también resentiría la caída en el precio del petróleo y anotaría una caída de 3,5 %. Chile, en tanto, se expandiría 1,6 %, Colombia lo haría en 2,7 %, Perú, 3,9 % y Bolivia 4,5 %. Centroamérica y México, los buenos alumnos Un mejor rendimiento obtendrán en cambio los países Centroamericanos y México, que en su conjunto anotarán una expansión de 2,6 %. Si se excluye México, la expansión en promedio alcanzaría a 3,8 %. La región se ha visto beneficiada por "el impulso derivado de una mejora en sus términos de intercambio, producto de un menor precio de los hidrocarburos, la recuperación de su demanda externa e interna y un aumento de los ingresos por remesas", de acuerdo a Cepal. República Dominicana lidera el crecimiento en esta subregión, con un crecimiento esperado de 6%, seguido de Panamá (5,9 %), Nicaragua (4,5 %), Guatemala (3,5 %) y Honduras (3,4 %). La economía mexicana se expandirá 2,3 %. La desaceleración económica, advierte Cepal, tendrá un impacto en la tasa de desempleo urbano, que en 2015 anotó 7,4 % y se espera aumente hasta el 8,1 % en 2016.