En 2025 la producción mundial de carne vacuna caería cerca de 500 mil toneladas a 60,9 millones de toneladas, producto de importantes disminuciones en Estados Unidos, Brasil y Unión Europea.

Así lo señala el más reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), donde indica que luego de cinco años de crecimiento ininterrumpido, alcanzando este año un récord en producción de 61,4 millones de toneladas, finalmente se produce el cambio de ciclo que muchos analistas internacionales ya vienen anticipando.

En el caso de Brasil, se espera la primera caída significativa en producción en diez años, al recortar 100 mil de las 500 mil toneladas adicionales que está llevando este año al mercado y pasará de 11,85 millones de este año a 11,75 millones previstos para 2025. La reducción de su stock ganadero por segundo año consecutivo genera limitantes que obligarán a moderar ligeramente su expansión exportadora.

En el caso de la Unión Europea, se espera también una reducción de 100 mil toneladas de producción a 6,5 millones, aunque con mucho menor impacto en lo global ante un sector productivo cada vez más restringido. (Lea en CONtexto ganadero: Los desafíos que representa la caída del inventario de ganado de Estados Unidos)

Caso Estados Unidos

El gran cambio en el escenario global se produce en Estados Unidos. Para 2025, el USDA prevé que la producción de carne vacuna de dicho país disminuya 4 % debido a la escasez de existencias de ganado.

La disminución de la producción, junto con la abundancia de suministros exportables en mercados como Argentina, Australia y Brasil, impulsará el crecimiento de sus importaciones. Este desbalance de producción hará que la necesidad de importación vuelva a aumentar por tercer año consecutivo alcanzando un récord de dos millones de toneladas, al tiempo que sus exportaciones se contraerán 12 % alcanzando un piso de 1,2 millones de toneladas.

Este desbalance de Estados Unidos generará grandes oportunidades de mercado para los principales proveedores de carne vacuna.

A la situación del país norteamericano se suma lo previsto para Brasil, el principal exportador mundial de carne vacuna. para el cual se espera una caída no menor en su producción local. Sin embargo, a diferencia de EE.UU., Brasil viene mostrando un rendimiento exportador importante, frente a lo cual esta caída en la producción estimadas en 100 mil toneladas apenas haría moderar su crecimiento, sosteniendo un récord de 3,6 millones de toneladas de saldo exportable, que conformarían casi un tercio del comercio mundial. (Lea en CONtexto ganadero: Ante la escasez de ganado, EE. UU. aumentaría sus importaciones de carne)

En conjunto, el USDA prevé que las exportaciones mundiales de carne vacuna se mantendrán sin grandes cambios en 2025, en torno a las 12,9 millones de toneladas.

No obstante, el escenario que plantea Estados Unidos, al aumentar su demanda de importación a niveles nunca antes vistos frente a una retracción global de la producción mundial, ofrecerá grandes oportunidades para el sector.

Otros mercados

La producción argentina estará impulsada por una mayor demanda internacional y nuevas políticas internas implementadas que buscan incentivar los envíos mediante la reducción de los impuestos a la exportación de ciertos productos de carne vacuna.

Se espera que la producción de la UE disminuya 2 % en la medida que se presenta una combinación de obstáculos económicos en contra y un entorno regulatorio incierto que desincentiva la inversión en el sector ganadero.

En Australia se estima un aumenta de la producción de 2 % a un récord de 2,6 millones de toneladas a medida que aumenta el consumo mundial. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca las más recientes proyecciones del USDA sobre la carne bovina para 2024)

La demanda en 2025 también se verá respaldada por un aumento del 1 % en las importaciones de China, así como por pequeñas cuotas de Corea del Sur, Taiwán y el Reino Unido.

Las compras chinas el año próximo representarán el 34 % de las importaciones globales de carne vacuna, seguido por EE.UU. Para 2025, el USDA avizora un moderado crecimiento en el consumo de carne vacuna de China de 0,3 % a 11,587 millones de toneladas, con una producción propia que decrecerá de 7.800.000 toneladas a 7.780.000 toneladas. En tanto, las importaciones del gigante asiático pasarían de 3.775.000 toneladas este año a 3.825.000 toneladas en 2025.

Un balance mundial ajustado como el que se prevé a partir de 2025 dará soporte a un ciclo de precios de la carne vacuna al alza.

Más allá de la recuperación general de precios de la carne, el mercado también verá un cambio en el perfil de los importadores. Por un lado, con China desacelerando su crecimiento a 3,8 millones de toneladas desde los 3,9 millones estimados para 2024 y, por el otro, con EE.UU. alcanzando un récord de más de 2 millones de toneladas en importaciones.