Así lo advirtió el columnista Andrés Espinosa Fenwarth en su más reciente publicación en el diario económico Portafolio, en la que alertó por una posible sustitución del biocombustible nacional por extranjero. Hace pocos días, Fedepalma había expresado el difícil momento del sector. Espinosa es reconocido por ser un profesional especializado en comercio exterior y agricultura y sus labores de consultoría especializada para la FAO, The Alta Group, FTAA Consulting, Grupo Lafise, entre otros. En su espacio de opinión en Portafolio del pasado miércoles, denunció que el Ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg le están cavando la fosa a los biocombustibles colombianos. “No es posible interpretar de otra manera la sombría intención de la Resolución 40953, que congeló sorpresivamente los precios, y por tanto, los ingresos de los productores nacionales de biocombustibles, a partir del pasado 6 de octubre”, señaló. (Lea en este enlace el texto completo) De igual manera, explicó que la propuesta metodológica de los matemáticos de la Creg “considera la posibilidad de sustituir el biocombustible de producción nacional por el extranjero”. El también jefe negociador agrícola en varios Tratados de Libre Comercio indicó que con las medidas que contempla implementar la Creg nuestro país sería el único del mundo en el que se concebiría una política gubernamental que le impida a los productores recuperar los costos de producción y tener una rentabilidad comercial. “La propuesta de referencia de la Creg para la regulación tarifaria por parte del Ministerio de marras, desnaturaliza completamente el alcohol carburante y el biodiésel, habida cuenta que no contempla consideraciones de sectores distintos al energético”, detalló Las preocupaciones se suman a las expuestas en días pasados por La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, luego de las medidas develadas por el MinMinas. (Lea: Medidas del Gobierno afectan producción de biocombustibles) A través de un comunicado señalaron que “nuevamente el Gobierno Nacional cambia las reglas de juego para la producción de biocombustibles y, por consiguiente, para la agroindustria de la palma de aceite en Colombia, tomando decisiones que desconocen las condiciones de cómo opera el mercado internacional, tanto de biodiésel como de aceite de palma”. Fedepalma estima que el impacto económico inicial de esa medida estaría cercano a los $20 millones de menores ingresos, solo por este mes de octubre, que se deben sumar a las pérdidas que palmicultores y comunidades rurales ya habían asumido en el pasado por valor de $207 millones por cuenta de la consecuencia del Decreto 343 de febrero 29 de 2016, en la que se suspendieron por 6 meses los aranceles de importación y la aplicación del Sistema Andino de Franjas de Precios, SAFP, para los aceites vegetales del país. “La permanente alteración de las reglas de juego para el programa de biocombustibles y sus materias primas, genera que estas actividades agroempresariales sean percibidas por terceros como negocios económicos inestables y de alto riesgo, y compromete el relacionamiento comercial de muchas empresas del sector, que eventualmente pueden derivar a una situación de crisis financiera o, incluso, de pánico económico”, precisaron desde el gremio palmero. De acuerdo con Espinsa Fenwarth, urge descongelar rápidamente los precios de los biocombustibles y resulta imprescindible retirar de inmediato el proyecto de resolución de la Creg, como solicitan formalmente los presidentes ejecutivos de la Federación de Biocombustibles, Asocaña y Fedepalma. (Lea: $5 billones en costos ambientales ahorrarían biocombustibles para 2025) El columnista finalizó su texto afirmando que la propuesta oficial desmantela la política nacional de biocombustibles y “hace absolutamente inviable al sector entero”, incluida la inversión de $2,3 billones de Ecopetrol en las plantas de Bioenergy y Ecodiesel.