Según el último registro de la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche del Ministerio de Agricultura, el inventario de leche en polvo está en niveles normales pero ha ido creciendo en los últimos meses, mientras que el de leche líquida alcanzó su punto histórico en julio.

Hasta el 31 de ese mes, los agentes compradores de leche cruda reportaron 35 311 258 litros de leche UHT entera, en tanto que había 14 137 toneladas de leche en polvo entera y 1212 toneladas de leche en polvo descremada.

Según Óscar Cubillos Pedraza, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas de Fedegán-FNG, aun cuando el número de litros de leche llegó al punto más alto jamás registrado, no es tan preocupante porque este producto tiene mayor rotación.

“La que sí puede estar varios meses guardada es la leche en polvo que no está en niveles tan altos como el promedio de años anteriores, de 17 o 18 000 litros”, indicó. (Lea: En julio mientras que se reportó el acopio de leche más alto del año, el precio cayó)

Por ejemplo, en 2017 el stock promedio fue de 18 393 t, en tanto que en 2018 fue de 17 331 (aunque en enero culminó con más de 20 000). En estos años, el volumen de acopio formal de leche fue alto, por lo cual no se necesitó de este inventario.

De otra parte, en 2019, que fue un año atípico por un particular fenómeno de El Niño que ocasionó graves sequías en varias regiones, el promedio cayó más de la mitad y se ubicó en 7874 t, cerrando el año con apenas 4208 al 31 de diciembre.

Pero en este 2020 aún más particular, con las importaciones más altas jamás registradas en el primer semestre, el stock parece crecer con cada mes. (Lea: Ni dólar a $3.300 ni tonelada de leche en polvo a más de USD 3.000 han frenado importaciones)

En enero se vio el registro más bajo con 6 200 t y se incrementó a 12 512 en febrero, luego de que al país entraron más de 24 000 t de lácteos importados. Entre marzo y mayo el inventario estuvo por debajo de 10 000, pero en los últimos dos meses subió con más de 4600 t.

Esto sin contar con el rubro de leche en polvo descremada que empezó a ser registrada este año y que ha estado arriba de las 1 000 t, ubicándose en julio en 1212 t. Esto quiere decir que las empresas procesadores tienen 15 350 t en reserva que, a juicio de Cubillos, seguirán acumulando.

“Hacia el final del año, la industria tendrá más de 20 000 t que van a sacar en enero y febrero para compensar la baja producción del verano con el fin de llevar el precio a la baja. Y como inicia un nuevo año con cupos sin arancel, van a poder importar más leche”, afirmó.

El funcionario explicó que es razonable abastecerse del producto para prever la escasez, como ocurre entre diciembre y marzo cuando el verano es más intenso y la producción de leche cae. (Lea: En 15 días se consumió el contingente arancelario de leche en polvo de EE. UU.)

Sin embargo, lamentó que la industria emplee la estrategia para no pagar un mejor precio a los ganaderos, como suele suceder cuando la oferta disminuye. En este sentido, anticipó que el precio de litro de leche seguirá cayendo en el final de 2020 y principios de 2021. 

“En la temporada seca, en donde el precio típicamente subía, estará a la baja. Todos estos stocks los están guardando para no tener que pagar más en la época dura, cuando hay poca leche”, manifestó el directivo de Fedegán-FNG.