La falta de contenedores y el consecuente incremento en los fletes ha encarecido una gran cantidad de productos que se importan y hasta se registra escasez en algunos de ellos.
Desde diversos gremios ya se advierte que para esta Navidad habrá desabastecimiento de algunos productos como juguetes o de tecnología y en el caso de los alimentos es previsible un aumento de precios cuando se requiere materia prima importada.
Cabe recordar que en el sector pecuario, por ejemplo, se necesita materia prima importada para la fabricación de alimento concentrado o productos para la protección de cultivos como fertilizantes para las pasturas que también se traen del extranjero. Todo ello lleva a que se encarezcan los costos y esto termina traduciéndose en un mayor precio del bien final. (Lea: La logística, un nuevo freno para las exportaciones de carne de Suramérica)
Ante esta situación se plantean diversas alternativas. Por ejemplo, la próxima semana habrá una reunión del Consejo Empresarial Andino donde se espera formalizar una propuesta paraeliminar los fletes y seguros de la base gravable con la que se liquidan los derechos de aduana y el IVA en las importaciones de forma temporal, durante por lo menos un año. Se confía que allí se formalice la propuesta y se exponga como una Decisión Andina.
De igual manera el Comité de Asuntos Aduaneros y Arancelarios (Triple A) recomendó queotros 166 productos importados, especialmente materias primas que no se producen en el país queden cobijadas con arancel cero, y así mitigar los efectos negativos de factores como el aumento de hasta 250 % en los fletes.
De esta manera, 3822 subpartidas (productos), pasarán a tener arancel 0. Hasta ahora son 3656 productos los que gozan de esa condición, según el Decreto 272 de 2018. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, de esas 3822 subpartidas, que hacen parte de la actualización recomendada, 2879 son materias primas y 943 corresponden a bienes de capital.
Por su parte, la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana Villalba, señaló que la semana pasada se instaló un comité de comercio exterior con participación del Ministerio, los operadores portuarios y las navieras, para hacer un monitoreo y una revisión de estas políticas y mirar qué medidas se pueden adoptar de manera conjunta.
La idea es identificar los contenedores que están disponibles en toda la cadena de suministros para que todos los sectores puedan contar con esa información y puedan hacer uso de la misma. (Lea: Agro y minería, con los mayores costos logísticos en el país)
Entre tanto, el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, manifestó que “la situación que tenemos hoy en día es que los productos están llegando, pero con retraso de dos, tres o cuatro semanas. Los precios han subido porque si quiere montarse en el barco debe pagar más, pero ese precio mayor lo tiene que llevar al precio de los productos finales. Para el caso de Colombia, nosotros importamos el maíz amarillo para fabricar los alimentos para aves y cerdos, importamos el trigo para hacer el pan, importamos la cebada para hacer la cerveza, importamos el fríjol, el garbanzo, las lentejas, las arvejas. Todos estos productos empiezan a subir de precio. Adicionalmente, de China vienen partes y materias primas para el aparato productivo. Hoy tenemos una crisis de la logística internacional que empieza afectar de manera grave todo este proceso de reactivación económica”.
Añadió que “esta situación la vamos a mantener por lo menos en Colombia y en la región durante todo el año 2022. Entonces uno ve que está afectación de precio se va a mantener y uno va a ver un año de 2022 con unos precios muy presionados al alza”.
Entre tanto, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, propuso que por el término de un año se reduzca a 0 % el impuesto para materias primas y al 5 % para productos terminados, toda vez que la situación que vive el comercio mundial y que por supuesto ya está afectando el abastecimiento en el país, amerita una solución rápida y contundente para tratar de detener una posible subida de precios en diferentes productos de consumo masivo, que debe asumir toda la cadena, principalmente el cliente final.
En una carta dirigida al ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, y a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, el dirigente gremial señala que se han recibido numerosas advertencias de parte de los afiliados en el sentido de que hay cuellos de botella muy complejos en el abastecimiento del componente importado de los productos que comercializan. Los aumentos de costos han sido notorios, lo que sin duda ya se traduce en presiones inflacionarias indeseables. (Lea: Continúa el problema de los altos precios internacionales de los insumos)
“Bajo este panorama se hace necesario implementar normas temporales que minimicen el impacto de esta coyuntura, que permitan mantener la competitividad de nuestros productos y que no perjudiquen el proceso de reactivación económica a la que el país le está apuntando”, concluyó Cabal.