En los primeros 7 meses del año se dejaron de sacrificar 190 mil bovinos en comparación con el mismo período del 2016. La variación negativa subió un punto porcentual (pasó de -10% a -9%), gracias al aumento en el consumo interno para el séptimo mes de 2017. Las cifras sobre el sacrificio legal registradas por el Dane siguen siendo una noticia negativa para el sector ganadero. Desde hace 5 años, este registro viene disminuyendo de forma dramática y parece que la tendencia se va a mantener por el resto del año. Por un lado, al comparar el total de bovinos faneados entre julio de 2017 y julio de 2016, la diferencia es mínima, con apenas una reducción de 90 cabezas para este año. (Lea: Sacrificio bovino en primer semestre de 2017 tuvo su peor registro en 7 años) Esta vez, el consumo interno tuvo un repunte significativo, pues se sacrificaron 7.873 animales más que en el mismo mes de 2016. En cambio, los ejemplares destinados a exportación tuvieron una caída significativa, debido a los focos de fiebre aftosa que aparecieron a partir del 23 de junio. Así las cosas, los animales que iban para mercados como Rusia y Perú tuvieron que venderse en el mercado local, contribuyendo al aumento que se registró en el consumo interno de vacunos, hecho que se observa por primera vez en lo que va de 2017. En efecto, al analizar los resultados de los primeros 6 meses del año, el sacrificio para consumo interno fue menor frente a los mismos meses de 2016. (Lea: Balance de gestión: sacrificio ha caído en 181 mil animales en el último año) No obstante, las cifras consolidadas muestran una realidad preocupante. Por primera vez en 7 años, el faneamiento legal no superó los 2 millones de cabezas que generalmente se alcanzaban en julio, para el caso de los anteriores 3 años. El último año en que esta cifra se alcanzó en el primer semestre fue en 2013, cuando se beneficiaron 2 millones 036 mil 323 bovinos entre enero y junio. En 2014, el límite de los 2 millones se superó en julio, al igual que para 2015 y 2016. En 2017, apenas se han sacrificado 1 millón 952 mil 059 ejemplares. En cambio, para tener una idea, a julio de 2010 ya se habían enviado a matadero a 2 millones 071 mil 784. (Lea: Sacrificio legal de ganado continúa con tendencia a la baja en 2017) Es claro que el sacrificio clandestino, el contrabando desde Venezuela, el fenómeno de El Niño y, más grave aún, la debilidad estatal y la institucionalidad parafiscal han hecho mella en el sector ganadero. Desde que el Ministerio de Agricultura, liderado por Aurelio Iragorri Valencia, arrebató el manejo del Fondo Nacional del Ganado, FNG, a la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el recaudo de la cuota ha tenido un fuerte impacto por cuenta de los recientes traumatismos. Además, las demoras en la implementación del decreto 1500 y la falta de control están pasando una cuenta de cobro que el gremio cúpula y su presidente ejecutivo advirtieron desde hace varios años, pero que el Gobierno nunca quiso atender. Así pues, la población colombiana sigue consumiendo carne de procedencia ilegal sin que las autoridades sanitarias hagan algo por detener este fenómeno que sigue en franco aumento. (Lea: Sacrificio bovino cayó 10,1% en el primer trimestre del 2017)