Una revisión del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, como lo planteó el gobierno tendría graves consecuencias para diferentes sectores de la producción agropecuaria e industrial del país.

Así se concluyó durante un panel de comercio exterior en el marco del 40 Congreso Agropecuario Nacional, organizado por la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), donde participó el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, así como los presidentes de Porkcolombia, Asocolflores y Augura.

Según el representante de los porcicultores, Jeffrey Fajardo, en los últimos meses el gobierno nacional ha mandado algunos mensajes sobre la posibilidad de revisar el TLC con Estados Unidos y esto tiene unas serias implicaciones porque al final cualquier tipo de modificación que llegue como consecuencia de esa revisión podría poner en riesgo la totalidad del acuerdo.

Recordó que dicho TLC es una ley, tanto en Colombia como en Estados Unidos, lo que significa que cualquier modificación del acuerdo implicaría abrir la posibilidad de una renegociación. Todo esto surge de la iniciativa de buscar que un día Colombia logre la autosuficiencia en el abastecimiento de materias primas como el maíz o la soya que son las que alimentan la proteína animal.

El acuerdo implica que la negociación de la desgravación del arancel del maíz se completó en el año 2022 por lo que a partir del año pasado las importaciones de este grano se hacen con cero arancel y eso ha mejorado las condiciones para la producción de alimentos balanceados.

Si se llegara a incrementar el arancel de manera unilateral por parte de Colombia, el gobierno de Estados Unidos consideraría esto un incumplimiento del acuerdo y podría empezar la aplicación inmediata de medidas de retaliación que podrían comprometer las exportaciones de productos que han hecho la tarea como es el caso de los cafeteros, los floricultores o los bananeros, entre otros.

Muchos de ellos tienen una alta dependencia de las ventas al mercado estadounidense y entonces por cuenta de sectores que no han hecho la tarea con suficiente rigor y con el propósito de protegerlos resultaría afectándose a sectores que sí hacen la tarea.

En el caso de porcicultura y avicultura que son los principales importadores de estos granos sería lamentable porque “buena parte de la competitividad que hemos logrado se ha hecho por la vía de poder importar granos en condiciones competitivas, equiparables a los grandes productores de estos sectores como México, Argentina o Brasil”.

Sostuvo que encarecer el costo de producción no tendría ningún sentido porque terminaría afectando a quienes, en últimas, generan el valor agregado que se genera en la proteína animal por cuenta de la importación de estos granos.

Además, al poner sobre la mesa la posibilidad de renegociar el TLC se reabrirían temas que Colombia cerró muy bien como es que al país no se pueden traer usados, saldos, segundas, etc., porque así se logró y con el país norteamericano podría pedir que esto se conceda afectando a sectores que ni siquiera tienen que ver con el agro como las confecciones, el automotor, la siderurgia, etc.

Los floricultores

Por su parte, el presidente de Asocolflores, Augusto Solano, manifestó que el ministro de comercio ha reiterado desde el año pasado que no es una renegociación porque para ello se necesita que los dos países estén de acuerdo y Estados Unidos ha dicho que no lo quiere hacer.

“Renegociar tiene un problema no solo para la floricultura, sino en general para el país y es abrir una caja de pandora y los americanos tienen un poder de negociación infinitamente más grande que el nuestro”, dijo.

Una decisión de renegociar hay que mirarla con mucho cuidado porque a Colombia le puede pasar lo que le sucedió a México con el NAFTA que terminaron renegociándolo y lo que salió fue peor para los mexicanos.

El gobierno lo que va a hacer es revisar, dentro de unas cláusulas que tiene el acuerdo y hacer propuestas. “Ese camino es válido porque el gobierno de Estados Unidos ha mostrado una actitud condescendiente con Colombia”.

Mincomercio

Durante su intervención el ministro Umaña, indicó que se está revisando el acuerdo “porque nos habíamos quedado quietos en el tiempo y estamos trabajando en los temas que son absolutamente necesarios”.

Recordó que antes del TLC en la Comunidad Andina existían las franjas de precios que eran un mecanismo de protección sin necesidad de subsidios pero eso no quedó contemplado en el acuerdo con Estados Unidos.

“Estamos haciendo la investigación midiendo el efecto sobre la producción nacional, las importaciones y las exportaciones en cada uno de los sectores productivos, no para el sector agrícola específicamente sino para todo el sector que compone la cadena”.

Una cosa es recuperar la soberanía alimentaria y eso se puede hacer gradualmente y por eso cualquier medida que se tomara tiene que contemplar la posibilidad de la recuperación gradual sin poner en riesgo las importaciones para el sector agroindustrial. A ello se suma que no se puede olvidar que parte de las exportaciones colombianas son del sector agroindustrial.