La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el 6 de julio como el Día Mundial de las Zoonosis, en conmemoración a la primera vacuna antirrábica aplicada por el científico francés, Louis Pasteur, al menor Joseph Meister, a quien le salvó la vida.
Las zoonosis son enfermedades infecciosas transmitidas de animales a personas. La transmisión se produce de manera mayoritaria por vía directa, es decir, por contacto con los propios animales. Aunque, también pueden llegar por vía indirecta, generalmente a través de insectos, arañas y otros artrópodos, como las garrapatas o las pulgas o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente.
La estrecha relación entre humanos y animales, combinada con la falta de prevención a través de medidas como la vacunación, puede aumentar el riesgo de zoonosis. Según datos entregados por la FAO, el 60% de las enfermedades infecciosas humanas tienen origen zoonótico y alrededor del 75 % se transmiten entre especies.
Controlar las enfermedades que pueden transmitirse de animales a humanos se ha convertido en un problema de salud pública, por lo que medidas como la vacunación o desparasitación en los animales juegan un papel fundamental para contrarrestar afecciones zoonóticas, tales como la rabia, leptospirosis, brucelosis, salmonelosis, entre otras. (Lea en CONtexto ganadero: Lo que debe saber sobre la leptospirosis y cómo identificarla en su ganado)
Estas enfermedades afectan tanto a trabajadores agropecuarios como a personas que tienen contacto con animales o sus productos. Sin embargo, las condiciones actuales han hecho que la epidemiología de las enfermedades cambie, volviendo también vulnerables a personas que poseen animales de compañía y de producción.
No sólo representan un grave problema de salud pública, sino que tienen también un gran impacto socioeconómico, ya que afectan a la producción y el comercio de productos de origen animal destinados a la alimentación y otros usos. Más del 20 % de las pérdidas en la producción animal a nivel global se deben a enfermedades animales.
El aumento de la propagación de las zoonosis puede estar, en parte, relacionado a la modernización de las prácticas agrícolas, particularmente en las regiones más vulnerables; a la destrucción del hábitat; la deforestación; el cambio climático y consecuentemente a un mayor contacto entre humanos y animales, incluyendo los silvestres.
Recomendaciones
La salud de los animales, de las personas y del medio ambiente son interdependientes y están vinculados. Por este motivo, las enfermedades zoonóticas deben abordarse de manera global, interdisciplinar e integrada desde el enfoque de "Una sola Salud", con la intervención y colaboración de equipos profesionales de salud pública, animal y ambiental. (Lea en CONtexto ganadero: Fiebre Q, una enfermedad zoonótica a la cual se le debe prestar atención)
Frente a este panorama, la firma MSD Salud Animal en Colombia, compartió algunas recomendaciones para prevenir las enfermedades zoonóticas.
Medidas preventivas: Tanto para mascotas como para animales de producción es primordial cumplir con los calendarios de vacunación, de la mano del médico veterinario. A su vez, es fundamental aplicar tratamientos de desparasitación interna y externa de alta calidad. En animales de compañía se recomienda utilizar desparasitantes con duración de hasta 12 semanas, lo que permitirá evitar infestaciones por pulgas, garrapatas y otros ectoparásitos.
Seguridad alimentaria: Al comprar proteína de origen animal, se debe asegurar que este alimento cuente con todos los protocolos de inocuidad. Los alimentos deben cocinarse a temperaturas adecuadas. Así mismo, se recomienda evitar el consumo de productos lácteos no pasteurizados.
Educación y concientización: Es fundamental informarse sobre los riesgos asociados a ciertos seres vivos o entornos, así como aprender sobre las medidas preventivas, ello permitirá tomar decisiones apropiadas y adoptar prácticas saludables que protejan la salud de los humanos, los animales de compañía y de animales de producción.
“Un correcto diagnóstico, control, prevención y tratamiento de las zoonosis, nos ofrece una gran ventaja para ayudar a productores y responsables de animales de compañía a cuidar la salud de estos, además de que representa una intervención directa en la salud humana, el medio ambiente y el desarrollo sostenible de Colombia”, señaló Nicolás Vargas, representante de MSD Salud Animal en Colombia.