El sector lácteo atraviesa por un momento difícil, entre otras razones, por una reducción en el consumo y de ahí la importancia de seguir ciertas recomendaciones que garanticen la calidad de los productos.
El portal thefoodtech.com, ofrece ocho recomendaciones que sirven para garantizar la inocuidad de los productos que llegan a la mesa de los consumidores.
Control de calidad en la producción. La calidad de la leche es un factor clave para garantizar la inocuidad de los productos lácteos, por ello, los proveedores deben cumplir con estándares estrictos para garantizar la calidad de la leche, se deben realizar pruebas regulares de calidad para garantizar que cumpla con los estándares establecidos.
Monitoreo de temperatura y tiempo de almacenamiento. La temperatura y el tiempo de almacenamiento son factores críticos en la producción de lácteos. Los productos lácteos deben mantenerse a temperaturas seguras para evitar el crecimiento de bacterias y otros patógenos. También deben almacenarse por períodos de tiempo adecuados para garantizar su calidad y seguridad.
Es importante que los productores monitoreen cuidadosamente la temperatura y el tiempo de almacenamiento para garantizar la seguridad alimentaria. Los refrigeradores y congeladores deben mantenerse a las temperaturas adecuadas para garantizar la calidad. (Lea en CONtexto ganadero: Monitorear la calidad de la leche: clave para la competitividad de la industria láctea colombiana)
Capacitación del personal. Es crucial la capacitación del personal para garantizar la inocuidad alimentaria. Los empleados deben estar capacitados en prácticas de higiene, seguridad alimentaria y control de calidad. Así mismo deben conocer los riesgos de la contaminación cruzada y cómo prevenirlo.
Instalaciones y equipos de producción. La higiene en las instalaciones y el equipo de producción es esencial para garantizar la inocuidad de los productos lácteos. Las industrias deben asegurarse de que los equipos estén diseñados para facilitar la limpieza y el mantenimiento, y deben seguir los protocolos de limpieza y desinfección establecidos para evitar la contaminación cruzada.
Materias primas. De igual forma las materias primas utilizadas para la producción de lácteos es un factor importante en la inocuidad del producto final, se debe asegurar que las materias primas sean de alta calidad y estén libres de contaminación. Además, deben realizarse pruebas de detección de patógenos y otros contaminantes para garantizar que las materias primas estén libres de riesgos microbiológicos y químicos.
Procesamiento y almacenamiento. Este es un proceso crítico para garantizar su inocuidad, se deben establecer protocolos de seguridad alimentaria para el procesamiento y almacenamiento. Estos protocolos deben incluir prácticas de higiene y desinfección, así como controles de temperatura para evitar la proliferación de bacterias y otros patógenos. Además, deben implementarse sistemas de seguimiento y rastreo para detectar cualquier problema que pueda surgir en el proceso de producción. (Lea en CONtexto ganadero: La trazabilidad, clave para asegurar inocuidad de la leche hasta el consumidor)
Transporte y distribución. También pueden afectar la inocuidad del producto final. ya que la industria debe asegurarse de que los productos lácteos se transporten y distribuyan en condiciones seguras y controladas, esto incluye el uso de vehículos refrigerados para evitar cambios de temperatura y la implementación de medidas de seguridad para evitar la contaminación cruzada durante el transporte y la distribución.
Etiquetado y trazabilidad. Son elementos clave en la seguridad alimentaria de los productos lácteos, las empresas deben asegurarse de que los productos estén debidamente etiquetados con información precisa y veraz sobre el contenido, las fechas de vencimiento y los alérgenos.