El periodo entre julio y septiembre de 2021 reportó el mayor declive en el acopio formal de leche cruda comparado con los trimestres anteriores: mientras que en el primero subió 2 % y en el segundo disminuyó más de 10 %, en el más reciente trimestre se redujo en 12,22 %.

Con el reporte de septiembre de la Unidad de Seguimiento de Precios de Leche (USP) del Ministerio de Agricultura, ya son seis meses consecutivos con resultados negativos en materia de litros de leche acopiados por las empresas recolectoras.

En tanto que el primer trimestre de 2021 tuvo un reporte positivo cercano a 2 %, los siguientes dos han tenido un declive superior al 10 %, de modo que en lo corrido del año ha caído un 7,3 %. (Lea: Acopio de leche cruda continúa en declive según datos de agosto)

Así pues, mientras que al 30 de septiembre de 2020 se alcanzó una cifra cercana a los 2519 millones de litros, en la misma fecha de este año se contaron menos de 2336 millones, una diferencia de 182 millones de litros que se han dejado de recolectar en 2021.

Para el caso del tercer trimestre, la baja de 12,22 % corresponde a más de 107 millones de litros que no han sido adquiridos formalmente, pasando de más de 880 millones entre julio y septiembre de hace un año, a un poco más de 773 millones en el último corte.

Hace dos años, antes de la pandemia, en el tercer trimestre se reportaron cerca de 826 millones (-6 %) y 2348 millones en los primeros nueve meses de 2019 (-0,5 %). (Lea: Nuevo informe confirma que la producción mundial de lácteos se está reduciendo)

Para Óscar Cubillos Pedraza, jefe de la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán-FNG, el hecho de que se haya reducido tanto respecto de 2020 pero que sea comparable al de 2019 se explica porque las particularides de la cuarentena. 

"Primero, el 2020 fue muy alto a pesar de la pandemia y se está normalizando la tendencia. Segundo, muchos productores formales secaron vacas luego del paro de mayo y no hay tanta leche formal. El acopio baja", precisó el funcionario. 

Por regiones, el acopio bajó 13 % en la 1, las cuencas de Antioquia, el Altiplano cundiboyacense, Eje Cafetero, Cauca y Valle, y 10 % en la región 2, que comprende el resto de departamentos. Comparando todo el año, las caídas son de 8 % y 7 %, respectivamente.

A lo largo de 2021, los departamentos con las caídas más pronunciadas han sido Norte de Santander (-37 %), Putumayo (-36 %), Valle del Cauca (-30 %), Huila (-28 %), Tolima (-27 %), Arauca (-26 %), Cauca (-25 %), Caquetá (-21 %) y Quindío (-16 %).

Aunque la reducción del segundo trimestre se explica por los bloqueos en carreteras que se prolongaron por casi dos meses, impidiendo el tránsito normal de camiones recolectores, el acopio debería haberse normalizado en el tercer periodo, pero no fue así.

Precio con bonificaciones alcanzó nuevo récord

Al comparar los volúmenes de acopio con el precio efectivamente pagado al productor, que ha presentado un notable incremento tanto en el valor nominal como en las bonificaciones voluntarias, se podría concluir que la oferta de leche se ha reducido en el tercer trimestre.

En septiembre, el costo promedio de un litro de leche a nivel nacional fue de $1191, el más alto de la historia, en tanto que con bonificaciones voluntarias llegó $1342, otro récord. (Lea: Acopio de leche siguió cayendo y pago al productor alcanzó un nuevo récord en julio)

Así pues, el sector lechero está volviendo a ver promedios de bonificaciones voluntarias que no se veían desde mediados de 2020 e incluso más altos: la diferencia entre el valor nominal y el total pagado es de $151, lo que representa los adicionales más altos jamás pagados.

Es decir, por cada litro de leche comprado de manera formal en septiembre, se pagaron en promedio $151 de más de forma voluntaria, con el fin de captar mayor cantidad de líquido, una tendencia que ha venido creciendo desde julio ($100) y agosto ($117).

En contraste, en septiembre del año pasado el promedio de bonificaciones voluntarias fue de $87 y se mantuvo por debajo de $90 hasta junio de este año. Aunque se trata de un valor alto, cabe recordar que es el precio nominal, que no refleja las ganancias reales del ganadero.

Este valor no ha sido comparado con la inflación y el alza de los costos de producción, que este año han subido de forma importante, especialmente insumos como balanceados y fertilizantes, por lo que el Consejo Nacional Lácteo (CNL) decidió hacer un segundo aumento en el precio base de la leche, que fue en 7 %.

Disminuyó inventario de leche UHT y leche en polvo descremada

En cuanto a los stocks, el único que varió de manera significativa fue el de leche UHT, que pasó de 22 millones de litros en junio a 15 millones en julio, y más recientemente cayó por debajo de 14 millones. El de leche en polvo descremada pasó de 1937 toneladas en junio a 663 en julio y se ha mantenido en ese nivel hasta septiembre, registrando 646 t.

En cambio, el de leche en polvo entera sigue relativamente estables, aunque han venido en declive en cada mes, pasando de 11 888 t en junio a 10 663 t en julio, 10 466 t en agosto y 9041 t en septiembre. El único que ha crecido es el inventario de quesos maduros, que pasó de 1533 t en el segundo trimestre a 1652 t en el corte del tercero.