Luego de ampliar el periodo de las inscripciones, se tiene previsto que el Gobierno inicie la ejecución del plan en marzo. Sin embargo, expertos indicaron que se debe trabajar en temas como la titulación de predios y llevar a cabo actividades preventivas. De acuerdo con la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, las importaciones de productos agropecuarios y agroindustriales acumularon cerca de 10,6 millones de toneladas por valor de USD$5.369 millones entre y enero y noviembre de 2015, lo que significó un aumento de 9,9 % en volumen y una caída 6,4 % en el valor, respecto al mismo período del año anterior, siendo esta la cifra de crecimiento más alta en los últimos 9 años. El gremio de gremios reiteró en un comunicado de prensa que lo anterior es el resultado de la dependencia de las importaciones de productos agropecuarios y agroindustriales, que se producen por la ausencia de una política agraria de Estado que brinde las condiciones necesarias para potenciar la inversión y el crecimiento del sector rural. (Lea: 3 prórrogas del MinAgricultura que perjudican al sector rural) La entidad, que representa al sector privado, aseguró tener la esperanza de que con el anunciado plan Colombia Siembra, que cuenta con $ 1,6 billones asignados, el país pueda sustituir en el corto plazo parte de las 10 millones de toneladas de alimentos y materias primas agropecuarias que hoy importa, para lo que se mostró dispuesta a trabajar de la mano con el Gobierno en esta iniciativa. “Lo que sí preocupa es que desde el lanzamiento del programa, en octubre del año pasado, no se han presentado acciones concretas para su desarrollo, teniendo en cuenta que el periodo de ejecución va de 2016 a 2018”, afirmó la SAC. CONtexto ganadero consultó las opiniones de expertos en el sector agropecuario, quienes explicaron cuáles son esas acciones que deberían llevar a cabo, tanto entes gubernamentales como campesinos de las diferentes partes del país. Para José Leibovich, analista económico en temas agropecuarios, el país ha tenido una mayor consciencia sobre la importancia del cambio climático, pero aún se está muy lejos de tener una política pública que funcione en ese sentido. (Lea: Diálogos en La Habana frenaron acceso a crédito en 2015) “A nivel regional hay todo un trabajo por hacer, eso implica acciones de mediano y largo plazo, porque precisamente las enseñanzas de la ola invernal 2010-2011 mostraron la fragilidad que tiene el país cuando llegan estos fenómenos. En ese sentido, hay una tarea que tiene que ver con el cuidado de las fuentes de agua, como por ejemplo, no permitir la deforestación para que el líquido fluya a través de los páramos”, señaló. El economista también fue enfático al decir que el plan Colombia Siembra, lanzado el pasado mes de octubre por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, tiene una política de alcance a corto plazo y, que además, no se han resuelto temas de fondo como los derechos de propiedad de la tierra. Escuche a José Leibovich
A su vez, Eduard Baquero López, presidente de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, explicó que se debe trabajar en la prevención de los efectos que puedan causar los cambios de clima. “Hay zonas en la geografía nacional que requieren de ese apoyo (…) En el caso del cacao, hay que precisar que este no es un monocultivo; también hay frutas como cítricos y banano. Si no se hace algo, el impacto será negativo, por eso es clave buscar el contacto con el Gobierno nacional y que se contrarreste el efecto de El Niño”. (Lea: Amplían plazo para inscribirse en Colombia Siembra) Finalmente, Indalecio Dangond, consultor agroindustrial y columnista de este diario, dijo que en el país no se siembra en los meses de diciembre, enero y febrero, debido al clima que predomina. Sin embargo, hay regiones en el interior que tienen sistemas de riego que les permiten realizar labores de cultivo. “También hay que decir que hasta la semana pasada se aprobaron varios incentivos del programa Colombia Siembra por parte de la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario. Entonces, solo hasta la próxima se pondrán a disposición los recursos para los agricultores, porque a finales de febrero e inicios de marzo se comienzan a preparar las tierras”, argumentó Dangond. Entre las líneas aprobadas se encuentra una dirigida a todos los agricultores del país. Según el experto, por primera vez los campesinos tendrán una tasa de interés por debajo de la inflación, es decir, del DTF + 0, especialmente para productores que estén en cultivos de ciclo corto. “Por primera vez, el que tenga derecho a una tasa de interés para siembra, también podrá acceder al Incentivo de la Capitalización Rural para construir pozos y sistemas de riego; además, el Gobierno le subsidiará el 40 % de la inversión realizada para esta iniciativa, e inclusive, para la compra de maquinaria. En el caso del mediano será del 30 % y si es grande del 20 %”, añadió. (Lea: Aprenda a mitigar la sequía con sistemas silvopastoriles) Asimismo, se incrementó el subsidio de la póliza de seguro contra riesgos climáticos hasta en 80 % del valor de la misma. Por último, se implementará un programa de cobertura de precios, especialmente para maíz.