El proyecto de reforma tributaria que presento el gobierno y que comenzó su debate en el Congreso deberá ser modificado en su trámite legislativo para que no ponga en riesgo la inversión extranjera en Colombia, fuente de recursos y empleos.
Así lo señala un análisis elaborado por la firma Posse Herrera Ruíz para la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, sobre el texto del articulado propuesto por el Gobierno Nacional y que refleja un importante impacto en el ejercicio empresarial, desestimulando la llegada de nuevos capitales desde el exterior y cambiando las reglas para los inversionistas instalados en el país.
“La reforma presentada contiene múltiples propuestas que generan incertidumbre y cambios en las reglas establecidas, que manda señales que obligan a los inversionistas, en el mejor de los casos, a ser prudentes”, explicó María Claudia Lacouture, presidenta ejecutiva de AmCham Colombia, al señalar que hay medidas que reducen la competitividad en momentos en los que los países buscan recursos para financiar su desarrollo.
Doble tributación en dividendos
De acuerdo con el análisis de Posse Herrera Ruíz para AmCham Colombia, los cambios propuestos en materia de impuestos a dividendos obligan al pago de doble impuesto: la tarifa del 35 % a la renta empresarial y tributa los dividendos a los socios inversionistas.
“Dependiendo de las tasas de tributación individual, se observa que para muchos inversionistas la tributación combinada efectiva en dividendos, después de descontar la retención en la fuente por dividendos estaría en rangos superiores al 50 %. Esta doble tributación es altamente inconveniente para la competitividad tributaria de Colombia”, señala el análisis. (Lea: En 32 % crece la inversión extranjera en el sector agropecuario en Colombia)
Mayor asimetría en impuestos para no residentes
En este caso, la propuesta de reforma tributaria dobla la tasa de impuesto al pasar de 10 % al 20 % en la tributación de los dividendos recibidos de sociedades colombianas.
“La propuesta supone un mensaje desestimulante para la inversión extranjera, desde jurisdicciones sin convenio para el desmonte de la doble imposición, empezando por Estados Unidos, pues la tributación combinada para estos inversionistas, entre el impuesto de renta de sociedades y el impuesto a los dividendos, pasa del 41.5 % al 48 %”, dice el documento.
Por otro lado, advierte que estos impuestos adicionales a no residentes profundizan las asimetrías con los residentes en Colombia y los residentes en jurisdicción con o sin convenio de doble tributación.
“Podría ocurrir, por ejemplo, que una persona natural residente en Colombia tenga una tributación combinada del orden del 55 %, mientras un inversionista estadounidense estaría en el 48 % y un inversionista español en el 35 %. Llegar a este nivel de asimetría es absolutamente inconveniente desde el punto de vista de la política pública tributaria”, expresa el análisis.
Mayores impuestos por ganancias ocasionales
En este punto, la reforma propone cambios tanto para personas naturales como para sociedades. En el primer caso desaparece la tarifa única del 10 % y en adelante “se aplicaría la misma tarifa individual de renta que corresponda al contribuyente persona natural de acuerdo con la tabla progresiva y marginal que les sea aplicable”. (Lea: Aprueban Ley de regulación de la inversión extranjera en tierras)
Como ganancia ocasional se entienden los recursos que se reciban por la venta de activos fijos incluidas acciones, inmuebles, participación en sociedades y donaciones o herencias recibidas. Para el caso de las personas jurídicas, la ganancia ocasional estaría gravada a la tarifa del 30 %.
Se limitan beneficios a empresas
El proyecto de reforma tributaria aumenta los impuestos a las empresas al introducir tres cambios:
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La eliminación del descuento aplicable contra el impuesto de renta del ICA pagado durante el periodo gravable.
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La eliminación de muchas rentas exentas y de algunas tarifas diferenciales;
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La limitación de deducciones especiales, exenciones e ingresos no constitutivos de renta de acuerdo con una fórmula que limita, algunos beneficios al 3 % de la renta ordinaria.
Hace permanente el impuesto al patrimonio
De acuerdo con el análisis elaborado para AmCham Colombia “la tributación de los contribuyentes personas naturales residentes, así como la de no residentes para algunos casos especiales, se verá incrementada por el impuesto al patrimonio. Si se observa la tributación global de personas naturales en el proyecto, también se encuentran tres instrumentos básicos encaminados a elevar la tributación de las personas naturales: elevar la tarifa efectiva de tributación del impuesto de renta a través de la limitación de beneficios; aplicar la doble imposición parcial en materia de impuesto a los dividendos; y aplicar de manera permanente el impuesto al patrimonio”.
Fija impuesto a exportaciones desestimulando inversión
En la iniciativa radicada por el Ministerio de Hacienda se contempla gravar con una tasa del 10 % sobre un precio estándar las exportaciones de petróleo, oro o carbón. (Lea: Sin inversión extranjera no habrá seguridad alimentaria en el agro)
“Esta es una medida claramente desestimulante para las industrias extractivas que además de la propuesta de no permitir la deducibilidad de regalías y ampliar el plazo de amortización de inversiones resulta claramente desestimulante para la inversión en estos tres sectores”, señala el análisis.
De acuerdo con información del Banco de la República, en 2021, la inversión extranjera directa en Colombia en el sector minero energético ascendió a US$1.815 millones siendo el 19 % del total de IED, recursos que podrían buscar otros mercados con tasas y condiciones más favorables.
“Es un hecho que a nivel internacional los mayores movimientos de inversión están relacionados con los sectores de petróleo y minería en los cuales Colombia tiene oportunidades para continuar atrayendo inversión que permita tener recursos para el desarrollo social de los colombianos, pero en donde la reforma, claramente, tiene medidas que van a limitar el interés de los inversionistas”, dijo Lacouture.
Cambios en régimen de Zonas Francas
La propuesta de eliminar el beneficio de renta para las Zonas Francas establecido en 20 % para que pasen a la tarifa general de 35 % en caso de que no cumplan con la cuota de exportación que busca establecer el Gobierno representa un retroceso en materia de competitividad tributaria que hace atractivo al país para la inversión frente a otros mercados con disposiciones similares.
“Esto sin perjuicio del impacto que este cambio regulatorio pueda tener sobre inversiones actuales y sobre inversiones futuras en proyectos industriales y de servicios a través de Zonas Francas en el país”, advierte el documento. (Lea: Los problemas de una tributaria contra los ricos)
De acuerdo con información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, las Zonas Francas generan alrededor de 114.603 empleos directos e indirectos en los 22 departamentos en donde están establecidas. Además, entre 2007 y 2021, las Zonas Francas han consolidado inversiones por $44 billones, siendo el 13 % por concepto de Inversión Extranjera Directa.
Más impuestos a sociedades no residentes
El nuevo criterio propuesto en la reforma tributaria para las sociedades extranjeras administradas en el día a día desde Colombia implicaría que a futuro muchas de estas sociedades deban considerarse como “fiscalmente colombianas” De esta manera, rentas que actualmente no eran objeto de impuesto comiencen a ser consideradas fuente nacional con el respectivo impacto en el impuesto de renta.
“El proyecto, a través de múltiples instrumentos tributarios combinados, afectaría de manera significativa la competitividad tributaria del país y tendría una incidencia muy negativa en los indicadores de inversión futura”, dice el análisis de Posse Herrera Ruíz.
“Las decisiones de inversión extranjera requieren análisis detallados de mercado, de las oportunidades locales y de exportación, legislación y trayectoria del país. Estamos en un contexto donde los inversionistas buscan seguridad más que flexibilidad y esa seguridad pasa por estabilidad, reducción del riesgo país y de proveeduría”, dijo Lacouture.
Agregó que “es importante que estos elementos puedan ser discutidos dentro del trámite en el Congreso de la República y dentro del espíritu de diálogo que anunció el Gobierno Nacional. Si bien hay necesidad de contar con recursos para cubrir las necesidades fiscales, hay que ser cuidadosos en el estudio de la iniciativa para evitar que la reforma tenga un propósito contrario y termine impactando el desarrollo social y el empleo que es la mejor herramienta para superar la pobreza”.