En el último año y medio los precios de los insumos han aumentado de forma considerable, tanto los alimentos concentrados como los fertilizantes y eso obedece a un fenómeno mundial.
Así lo planteó Carlos Alberto Valencia, veterinario y quien trabaja con una empresa que produce concentrados, en una charla con Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, donde indicó que los precios de los alimentos balanceados dependen del comportamiento de las cotizaciones de las materias primas y el problema es que el maíz y la soya han tenido un alza importante en los precios.
A ello se suma que en el caso de Colombia hubo una coyuntura que agravó la situación que fue el paro nacional de mayo que entorpeció toda la operación de logística de las materias primas importadas.
Hubo materia prima que quedó represada en los puertos o en buque pagando stand by de esos barcos y esto también ayudó a que se incrementaran más los precios, dijo. (Lea: Así han aumentado los precios de balanceados y fertilizantes en el último año)
Ahora lo que se observa es que a nivel mundial hay escasez de fertilizantes, plantas de producción que están disminuyendo sus tiempos de operación por restricciones en los combustibles para operar lo cual hará que para 2022 tengan un mayor incremento y lo que prevén los analistas es que también va a haber un aumento en los precios de las materias primas debido a que se van a fertilizar con menos cantidad y a mayor costo dichos cultivos. Al bajar la fertilización se disminuye también la productividad y por oferta y demanda se encarece el producto.
La coyuntura de la producción de leche también se ha agravado porque todos los insumos subieron pero el precio de la leche no lo hizo con la misma rapidez. No obstante, desde septiembre se observa que las leches frías, en productores medianos y grandes, está llegando a una base de $1.500 e incluso en algunas zonas ha llegado a $1.650 por litro, lo cual nivela el margen.
Una alternativa que toman algunos ganaderos es comprar un concentrado más barato o disminuir la cantidad que le dan a la vaca y se disminuye la producción de leche pero hay un desgaste físico del animal, una pérdida de condición corporal y eso afecta la reproducción, manifestó el profesional.
Si no hay reproducción no va a haber vacas preñadas, ni nuevas lactancias y si estas son bajas y no alcanzan para pagar los gastos de la finca, el negocio deja de ser rentable. Uno de los problemas de los ganaderos es que no proyectan a futuro y por ahorrarse unos pesos hoy pueden perder mucho más mañana.
Esto se da en momentos en que el negocio de la leche se está componiendo. A raíz del paro donde hubo un problema para movilizar la leche, las plantas se comieron las reservas de leche en polvo que tenían y ahora hay necesidad de leche y es el momento para el negocio del ganadero. (Lea: ¿Cómo impacta el costo de insumos y cuál es el camino a tomar con el alza?)
Igualmente hay que tener en cuenta que la ganadería se basa en la producción de forraje por lo que no se puede ahorrar en fertilizante. El 70 – 80 % del alimento de una vaca lechera es el forraje verde por eso es importante producir buena cantidad y calidad.
Dentro de cada marca hay varios perfiles de alimento y por eso es importante cuando se va a suplementar acudir a los asesores técnicos de las casas de balanceados porque ellos recomiendan el producto idóneo para cada ganadería teniendo en cuenta las condiciones y la disponibilidad del alimento que hay en la finca.
Es importante ver la oferta forrajera que tiene el predio y la genética que tienen las vacas porque se puede tener una muy buena genética pero un mal pasto o lo contrario y dependiendo de eso es que se precisa un determinado alimento concentrado, explicó.
Existen alimentos fibrosos que tienen del 25 % hacia arriba de fibra con una proteína y una energía bajas que son los más económicos pero que sirven para ciertas producciones bajas donde se necesita llenar un poco más la vaca porque no hay buena oferta forrajera.
Igualmente hay unos alimentos balanceados de gama media que tienen unas proteínas y energías medias a altas y existen otros de alto perfil que depende de la proteína que se requiera según la disponibilidad del forraje pero que son muy altos en energía. (Lea: Ante alza de insumos, productores proponen elaborar sus propios alimentos)
La producción de forraje es clave y para ello lo fundamental es la fertilización para tener pasto en buena cantidad y calidad y con ello poder aumentar la carga animal.
Otro aspecto importante es tener un buen recurso genético que se adapte a la zona donde se encuentra la finca, concluyó.