El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en febrero en 140,7 puntos, es decir, 5,3 puntos (un 3,9 %) más que en enero y 24,1 puntos (20,7 %) por encima de su nivel de hace un año.
Esto representa un nuevo máximo histórico, que supera el récord anterior de febrero de 2011 en 3,1 puntos. El aumento de febrero se debió a los grandes incrementos de los subíndices de precios de los aceites vegetales y los productos lácteos.
Los precios de los cereales y la carne también se incrementaron, mientras que el subíndice de precios del azúcar cayó por tercer mes consecutivo.
En el caso de los cárnicos repuntó 1,1 % frente al mes anterior y 15,3 % respecto al mismo mes del año pasado. En febrero, las cotizaciones internacionales de la carne de bovino alcanzaron un nuevo récord, impulsadas por una fuerte demanda mundial de importaciones en el contexto de suministros escasos de ganado listo para el sacrificio en el Brasil y una elevada demanda de reconstitución de la cabaña ganadera en Australia. (Lea: Precios de los alimentos: el más elevado de los últimos 10 años)
Por su parte, los precios de la carne de cerdo también aumentaron, a consecuencia del incremento de la demanda interna y los reducidos suministros de carne porcina en la Unión Europea y Estados Unidos.
Sin embargo, las cotizaciones de la carne de ovino se debilitaron por cuarto mes consecutivo debido a los elevados suministros exportables en Oceanía. Entre tanto, los precios de la carne de aves de corral cayeron ligeramente debido a la reducción de las importaciones de China tras el fin de la Fiesta de la Primavera y a la disminución de la demanda interna en Brasil.
A su turno, el índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio de 141,1 puntos en febrero, esto es, un aumento de 6,4 % desde enero, lo que constituye el sexto mes consecutivo de aumento y sitúa al índice 24,8 % por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
En febrero, se incrementaron las cotizaciones internacionales de todos los productos lácteos representados en el índice, impulsadas por la creciente escasez en los mercados mundiales debido a unos suministros de leche menores de lo previsto en Europa occidental y Oceanía.
Aparte de los limitados suministros mundiales, la persistente demanda de importaciones, especialmente de Asia septentrional y Oriente Medio, dio lugar a pronunciados aumentos de los precios de la leche entera en polvo y el queso. (Lea: ¿Por qué ha subido el precio de la carne si hay mayor cantidad de ganado?)
Los precios internacionales de la leche desnatada en polvo también se incrementaron significativamente, a causa del descenso del volumen de entregas de leche para las fábricas de leche en polvo en Europa occidental, mientras que los precios de la mantequilla recibieron un espaldarazo como resultado de la elevada demanda de suministros al contado.
Mientras tanto, en el caso de los cereales, el índice de precios mostró un repunte de 3 % frente a enero y 14,8 % respecto a febrero del año anterior. En febrero, los precios de los principales cereales aumentaron en comparación con sus respectivos valores del mes pasado.
Los precios mundiales del trigo se incrementaron un 2,1 %, debido en gran medida a las nuevas incertidumbres sobre los suministros mundiales en el contexto de las perturbaciones en la región del Mar Negro, que podrían dificultar las exportaciones de Ucrania y la Federación de Rusia, dos de los principales países exportadores de trigo.
A su vez, los precios mundiales del maíz se incrementaron 5,1 % en términos intermensuales, impulsados por una combinación de preocupaciones continuadas sobre la situación de los cultivos en la Argentina y el Brasil, el aumento de los precios del trigo y la incertidumbre en relación con las exportaciones de maíz de Ucrania, uno de los principales exportadores.