No obstante que el precio del litro de leche al productor se ha desplomado 16 % en los últimos 15 meses, la industria procesadora pretende reducirlo, aún más, particularmente en 28 % para que se pague en el mejor de los casos a $1.348, y sin bonificaciones.
Así lo dio a conocer Oscar Cubillos en su más reciente columna de opinión titulada: “En rio revuelto ganancia de pescadores”, en la que explica que la industria quiere llegar a un escenario que ha propuesto desde hace años y es que el precio interno que se paga al productor dependa del precio internacional.
Para el economista y jefe de Estudios Económicos de Fedegán, “este citado esquema se estableció para regiones ZOMAC con el compromiso que la industria lechera exportaría. La industria quiere esta fórmula no solo para ZOMAC sino para todo el país”.
La industria es pescadora
Afirma que ante la vieja frase que ‘en río revuelto ganancia de pescadores’, en esta oportunidad los pescadores no son los productores de leche sino la industria procesadora.
Enfatizó que la crisis del sector lechero se atribuye a 3 situaciones específicas: caída en el consumo, altos inventarios e importaciones crecientes.
“Esto ha ocasionado que de un lado el precio al ganadero se haya desplomado 16% en quince meses, pero, que a pesar de la crisis el precio al consumidor siga subiendo, tal vez menos, pero sigue subiendo”, explicó.
Inventarios del 169 %
Ante la expectativa por un agresivo fenómeno de El Niño la industria guardó más leche de lo normal. De hecho, en diciembre de 2023 sus inventarios de leche en polvo fueron 169% más altos de lo registrado en diciembre de 2022. Sin embargo, ya a finales de marzo de 2024, el clima se normalizaría y el suministro de leche no tendría una amenaza de escasez.
Resalta Cubillos que en ese sentido es claro que con más lluvias hay más pastos y con más pastos se produce más leche; de allí que el DANE haya registrado para el primer trimestre de 2024 un crecimiento de 7,3% en la producción de leche.
“Se espera que para el segundo trimestre de 2024 la cifra sea más alta. Con la entrada plena de la época invernal, y con el anuncio de llegada del fenómeno de La Niña en agosto próximo, la producción mantendrá la senda de crecimiento”, reiteró.
¿Por qué inventarios siguen elevados?
“Si la producción de leche es más alta y el suministro se garantiza habría lógica en que los inventarios disminuyeran con el ánimo de evitar altos costos de almacenamiento, pero eso no ocurre, los inventarios industriales de leche en polvo continúan elevados: mientras que en diciembre de 2023 fueron de 20.723 toneladas, en mayo de 2024 llegaron a 20.455, prácticamente idéntico ¿Por qué sucede esto?
A la industria le interesa mantener los inventarios elevados, algunas empresas incluso importando, pues obtiene poder de negociación frente al litro de leche cruda que deben pagarle al ganadero, de allí que el precio al productor haya registrado semejante caída de 16%. Mientras que para compensar la caída en el ingreso el productor sigue produciendo y produciendo.
Pagos inferiores a $900 litro
“Es claro que la industria compra la materia prima que necesita, sin embargo, son diferentes las denuncias en donde varias empresas (no todas, pero no pocas) compran por un precio por debajo de $900, es decir, muy inferior al que deberían pagar de acuerdo con la calidad de la leche: hasta una colombina se paga mejor”, afirma en su columna.
De acuerdo con Cubillos, el precio al consumidor sigue por las nubes, y ve que la industria no quiere bajar los precios. “La industria busca tener mejores márgenes en 2024 frente a su crisis de 2021 hasta principios de 2023 cuando fueron menores pues el precio de la leche cruda, la principal materia prima, fue más elevado. Sin embargo, la no baja del precio al consumidor está matando el consumo de leche, que en los últimos dos años y medio ha caído 11%”, puntualizó.