Incremento del precio de la leche al productor no alcanzó las expectativas esperadas.

Así lo estableció el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con base en la fórmula establecida en la resolución 0017 de 2012. El incremento fue acordado en el Consejo Nacional Lácteo, donde tienen asiento productores representados por Fedegán, Analac y Unaga; industriales, representados por Asoleche y ANDI; cooperativas, con Fedecoleche; y gobierno nacional en cabeza del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

El cálculo sobre el incremento del precio de leche cruda que se debe pagar al productor lo realiza Unidad de Seguimiento de Precios de leche - USP del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con base endiferentes variables que afectan este índice y que van desde los inventarios de leche en el país a diciembre 31, el incremento de precios de un conjunto de productos lácteos en puerta de fábrica, y el incremento de los costos de producción de la canasta ganadera entre otros.

Dicha resolución –que ya cumplió 9 años desde su expedición y que modificó el esquema de pago que anteriormente manejaba un precio base o competitivo– le dio mayor preponderancia a la calidad composicional y la calidad higiénica del lácteo.

La calidad composicional evalúa el contenido de gramos de proteína, grasa y sólidos totales, y asigna un valor por cada región. Con base en la calidad higiénica se establecen bonificaciones o castigos de acuerdo con el índice de Unidades Formadoras de Colonia, UFC.

También incluye beneficios por frío, Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) y certificación de hato libre de brucelosis y tuberculosis.

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la oferta de leche para el año 2020 frente el año anterior reflejó un crecimiento cercano al 6 %, como resultado de la normal estacionalidad de la producción asociada principalmente al clima, aspecto que habitualmente condiciona nuestra oferta interna. Así mismo, cabe anotar que la emergencia sanitaria dificultó en algunas regiones la normal comercialización del producto y afectó la demanda del producto final, lo que incidió en la formación final de precio que tuvo que ser acompañado con apoyos para garantizar el ingreso de los productores.

Ahora bien, las expectativas que tenían los productores eran de un mayor incremento. Argumentan que el año pasado –como tradicionalmente lo demuestran– se registró un mayor costo de las materias primas; también aducen las altas importaciones de lácteos que hacen bajar el precio interno, y que en un entorno de exceso de oferta el mercado informal presiona a la baja los precios de la leche.

Así lo expresó Jorge Omar Tejada Galvis, director ejecutivo del Comité de Ganaderos del Quindío, quien afirmó en CONtexto ganadero en un artículo reciente, que los productores de esta región están esperando que esa modificación compense todos los incrementos de los precios que ha tenido que pagar el productor con los diversos instrumentos como en el caso de los concentrados y las materias primas. (Lea: Aumenta la preocupación entre los ganaderos por el precio de la leche)

Este líder ganadero del Quindío, también señala el impacto que ha dejado el cierre de algunos mercados y otros aspectos que son producto de la pandemia que actualmente vive el mundo.

Agrega que desde inicios del año 2020 las empresas dedicadas al procesamiento de la leche dejaron de comprarle a algunos productores argumentando que la pandemia ha afectado el mercado; dicen que no tienen cupo.

El incremento del precio por litro de leche pagado al productor señalado por el gobierno para este año está en el mismo nivel del salario mínimo decretado, con el agravante que los costos de producción en lecherías especializadas está por encima.

A estos factores se suma, la crisis de consumo que evidenció el DANE en el trimestre noviembre/2020 – enero/2021, al mostrar que el porcentaje de hogares que consumen tres comidas al día pasó, a nivel nacional, de 90.1 % a 68.6% %. En otros términos, más del 20 % de los hogares dejó de consumir una de las tres comidas del día.

Esto se correlaciona con el aumento del desempleo, el cual pasó de 13 % en enero de 2020 a 17,3 % en enero de este año.