Durante dos veces consecutivas la subasta de leche en polvo cierra su jornada sin registrar negociaciones.   La décima subasta de leche en polvo realizada en la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) solo registró una oferta de 200 toneladas por parte de la empresa Coolechera, la cual no recibió respuesta alguna de parte de los compradores, y así concluyó en una subasta sin negocios.   Igual sucedió en la novena subasta que se llevó a cabo hace ocho días en el mismo recinto, con la diferencia que en dicha oportunidad no se registraron ofertas del producto. (Lea: Subastas de leche generarían compra de excedentes a precios bajos)   Según el Fondo de Esabilización de Precios, FEP, es la segunda vez que la subasta no registra negociación alguna y cierra sin transacciones. Resaltó que en las pasadas subastas se han registrado negociaciones en promedio de 300 toneladas, a excepción de la segunda en la que se negociaron 115 ton.   El precio promedio de negociación de las ocho subastas en las que se han registrado negociaciones ha sido de $9 millones 406 mil la tonelada y se han negociado 2.200 toneladas por un valor de $20 mil 110 millones 450 mil, en las que el FEP ha pagado compensaciones por $1.735 millones. (Lea:Balance de la 8a. subasta de leche en polvo nacional)   Incluir la descremada   Dicho esquema de negociación se diseñó y se puso en marcha por parte del Gobierno Nacional para sustituir leche en polvo importada por leche de origen nacional.   Oscar Cubillos, jefe de planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, informó que “las cifras del Consejo Nacional Lácteo indican que al mes de marzo de 2018 se registran importaciones por 14.604 toneladas de las cuales 3.052 ton corresponden a leche en polvo entera y 7.644 a leche en polvo descremada”. (Lea: Altas importaciones de leche en polvo indignan a los productores)   “La primera tiene un precio en el mercado internacional promedio de USD 3.226 la tonelada y la segunda de USD 2.047. Este último precio es más bajo y por lo tanto, permite observar a qué obedece el mayor porcentaje de importación de la leche en polvo descremada”.   “El esquema de la subasta debería revaluarse de tal manera que no sea solo un mecanismo para negociar leche en polvo entera sino que se estudie la posibilidad de incluir leche en polvo descremada”, propuso Cubillos.