Por primera vez Colombia comprará más leche en polvo descremada que entera, cuando tradicionalmente sucedía lo contrario. Si bien este cambio podría atribuirse al menor valor de la primera, también podrían incidir otros factores.   Con corte al 31 de agosto, se habían importado 14 mil 533 toneladas de leche en polvo descremada por un valor CIF de USD 27 millones 485 mil, frente a 8.429 de leche en polvo entera por USD 14 millones 297 mil.   Esto quiere decir que en términos generales, cada tonelada de la leche sin grasa costó USD 1.891, 1.200 dólares menos que los USD 3.091 en promedio de la entera. (Lea: 2017 fue el 2° año con mayor número de importaciones de productos lácteos)   Esto ocurrió porque el precio internacional de la leche en polvo entera se elevó en el primer trimestre del año y se mantuvo así hasta la primera mitad de 2018. Por ejemplo, la tonelada de entera pasó USD 2.755 en diciembre hasta llegar a USD 3.311 en abril, y luego bajar a USD 3.189 en junio.   Para la descremada, el comportamiento fue relativamente similar, con algunas caídas, pero notablemente con un precio mucho menor a la entera: de USD 1.699 que comenzó en enero, llegó a USD 2.003 en junio, con un precio por debajo de los USD 1.850 en febrero y abril.   Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se refirió al cambio en el comportamiento de las importaciones. (Lea: En agosto aumentaron las importaciones de derivados lácteos)   “Típicamente las importaciones de leche en polvo entera eran mayores a las de descremada. Este año cambió la situación, y seguramente estén comprando más descremada para mezclar con entera y obtener mayores ganancias sin gastar más”, aseguró.   El funcionario manifestó su preocupación por estas prácticas inescrupulosas, pues las empresas empezarían a hacer rendir el producto de esta forma o adicionando más agua. Recordó que son las pasteurizadoras las que adquieren la descremada, pues las confiterías y chocolaterías buscan comprar entera por el contenido de grasa para elaborar galletas y otros dulces.   “Hay que hacer un llamado a la Superintendencia de Industria y Comercio para que vigile qué tipo de leche están consumiendo los diferentes estratos, pues las compras de leche en polvo se han disparado”, apuntó. (Lea: Alerta por presunta práctica de mezclar leche con lactosueros y grasas)   Para Cubillos, esta tendencia no es usual, pues desde 2011 hasta 2017, las compras de leche entera siempre estaban por encima de la descremada, con márgenes variables cada año. En todo caso, es claro que las importaciones de derivados lácteos están creciendo y lo seguirán haciendo a medida que se amplían los contingentes arancelarios, hasta el desgravamen total en 10 años.