Gracias a la autorización emitida por el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia, 4 plantas procesadoras del país fueron autorizadas para iniciar la comercialización del producto, aunque se desconoce la fecha y el contingente por exportar.
María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport, explicó en un comunicado de prensa que cerca de 168 millones de consumidores de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán empezarán a consumir pollo colombiano gracias a la visita que realizó el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia, en las empresas Acondesa, Vencedor, Idecampo y Bucanero y darles vía libre para exportar el producto a esos territorios.
“Se trata de un mercado importante por su tamaño y consumo, y porque se constituye en un nuevo camino hacia la diversificación”, señaló Lacouture. (Lea: Fenavi inicia el segundo Festival del Pollo Colombiano)
Aún se desconocen la fecha de inicio y la cantidad de contingentes que las empresas colombianas exportarán a esos países, pero según Andrés Moncada Zapata, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, este es un gran paso para el sector porque fomenta la apertura de nuevos mercados, que benefician a los productores de pollo.
“Es un avance importantísimo y es el resultado de un trabajo mancomunado que venimos haciendo desde Fenavi, con el apoyo del Gobierno Nacional, Proexport, el Ministerio de Comercio Industria y Turismo y el Invima; por lo cual es tal vez el primer paso que se da en la apertura de un mercado para el pollo colombiano”.
Según datos de Trademap, solo Rusia importó US$845,6 millones en 2012 en productos de carne y despojos comestibles de aves frescos o refrigerados, cerca de US$253 millones más que en 2011. Estados Unidos y Brasil fueron sus principales proveedores. (Lea: Fenavi proyecta aumentar a 30 kilos el consumo per cápita de pollo)
“Las empresas ya están pensando en los planes comerciales y estamos preparando una serie de actividades para luego ponernos en contacto con los compradores, empezar a explorar y luego desarrollar operaciones comerciales. Afortunadamente hay nichos para los productos colombianos”, agregó Moncada.
“Estamos capacitando a los empresarios para que puedan aprovechar las oportunidades comerciales que ofrecen estos tres países. La idea es instruirlos sobre distintos temas como normatividad, condiciones de acceso, tamaño del mercado, tendencias de consumo, etiquetado, precios y canales de distribución”, señaló Lacouture.
De acuerdo con el presidente de Fenavi, el protocolo sanitario y los certificados están listos, lo que viene es establecer cuáles serán los productos a exportar, de acuerdo con las exigencias del mercado y los consumidores, es decir que se van a adaptar a los requerimientos en cuanto a los cortes, las presas, la preparación del producto, el congelamiento, los empaques y las etiquetas.
El contexto ruso
El proceso de apertura del mercado ruso comenzó con carne bovina en 2006, año en el que la comisión del Servicio Sanitario de Rusia visitó Colombia para verificar los trabajos de prevención y control de la fiebre aftosa, además de inspeccionar los frigoríficos colombianos analizando el cumplimiento de los estándares de calidad exigidos por ese país.
Una vez se cumplieron los requisitos higiénicos exigidos por las autoridades rusas se logró la certificación sanitaria de exportación en marzo de 2011. Ese año, 7 frigoríficos colombianos lograron la aprobación de exportación otorgado por el Servicio Veterinario Ruso Rosselkhoznadzor. (Lea: El sector agropecuario de Colombia, en la mira de Rusia)
Con la aprobación para la exportación de pollo, el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia también actualizó los permisos para la carne bovina.