Por cumplir con lo exigido en la normatividad del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la planta de producción de vacuna contra la fiebre aftosa de Vecol fue recertificada en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).
Según el director de producción de la planta, Fabio González, todas las empresas productoras de farmacéuticos, incluyendo biológicos, como el caso de aftosa, deben cumplir con dicha certificación ya que es un requerimiento normativo, garantizando que las empresas productoras cumplan con lo que está establecido en la licencia de venta del producto y que todos los lotes producidos por una empresa farmacéutica tienen una calidad estándar.
Con esta certificación Vecol le garantiza a los ganaderos del país que las vacunas Aftogan 2 ML y Aftogan + Rabia cumplen con todos los requisitos de calidad establecidos por el ICA. Da la total confianza que al momento de utilizar estos productos se garantizan las tres principales características de un farmacéutico como son la eficacia, la seguridad y la pureza.
Por su parte la Directora del Departamento de Aseguramiento de Calidad de Vecol, Zaida Liliana Cárdenas, manifestó que esta certificación permite garantizar la continuidad de la operación de los procesos productivos para Vecol evidenciando el cumplimiento de requerimientos regulatorios, técnicos, especificaciones, validando que todo el proceso de la cadena de abastecimiento se encuentra controlado, generando confianza de los productos, en este caso la vacuna contra la fiebre aftosa para todos los clientes y usuarios. (Lea: Vecol S.A. comprometido con el campo colombiano)
Por normativa, periódicamente y después de algunas modificaciones a la resolución del ICA, cada tres años los laboratorios farmacéuticos deben recertificarse en el cumplimiento de las BPM, de esta manera en el primer semestre del presente año la planta de producción de vacuna antiaftosa de Vecol fue certificada nuevamente. La anterior había sido en 2019 y después de tres años en forma exitosa se logró dicho reconocimiento.
Durante este proceso se evalúan acciones implementadas para disminuir riesgos, evaluar la eficacia de dichas acciones así como la identificación de oportunidades de mejora de procesos durante la evaluación de datos e información, lo cual permite tomar decisiones basado en evidencias.
La certificación es lograda a través de un trabajo en equipo, planeación y coordinación antes, durante y después del proceso de auditoría oficial. Cada persona y proceso es clave para contar con un producto de calidad. Esa misma estrategia de comunicación y trabajo se lleva a cabo con el ente regulador, es decir, con el ICA y con los colaboradores externos que participan en el proceso.
Se lleva a cabo a través de establecer objetivos para alcanzar la conformidad de los productos y servicios, garantizando la satisfacción del cliente evaluando el desempeño de la operación junto con todas sus áreas de apoyo.
De acuerdo con González, el proceso de producción de esta vacuna en Vecol está dividido en tres subprocesos, que se realizan en tres plantas diferentes, que se encuentran separadas físicamente y manejadas por personal independiente.
La primera está encargada de la producción de medios y células; la segunda es la de producción de virus; y la tercera es la de formulación y envase. (Lea: Vecol S.A. se une a la celebración y reconoce a los ganaderos en su día)
Vecol cuenta con un sistema de calidad donde se hace una verificación y control de la calidad desde el ingreso de todo el material de partida, es decir, materias primas, algunas importadas y otras nacionales, así como el material de envase y empaque y se hace también control a todos los procesos intermedios.
Según Cárdenas el contar con un biológico que sea producido en condiciones controladas, tanto en la manufactura como en la bioseguridad permite al país, al servicio veterinario y a los clientes tener un biológico que apoye las medidas de control dentro del programa de control oficial orientado a mantener el estatus sanitario del país como libre con vacunación y también a los países a los cuales exportamos.
A su vez González dijo que la certificación en BPM, le ha permitido exportar a otros países de la región sus vacunas contra la fiebre aftosa. De igual manera, al contar el país con un programa de control y erradicación de la fiebre aftosa, en el cual se utiliza vacunas de altísima calidad como las de VECOL, ha contribuido a que Colombia obtenga la admisibilidad sanitaria para vender carne bovina en mercados externos y de esta manera ayudar al fortalecimiento del sector pecuario del país.
Todas las entidades regulatorias de los países que hacen las exigencias piden que las vacunas tengan el registro de la autoridad nacional y que se produzcan en un laboratorio certificado en BPM. Hoy día Vecol exporta su vacuna a Uruguay, Ecuador y Venezuela y en todos es un requisito que el laboratorio productor esté certificado en Buenas Prácticas de Manufactura.
La planta tiene una capacidad de producción cercana a 60 millones de dosis anuales. La vacuna Aftogan + Rabia últimamente ha tenido una relevancia importante en las campañas de vacunación del ICA y para el primer ciclo de vacunación de este año se entregaron más de 6 millones de dosis de esta vacuna, asegurando de esta manera que un porcentaje importante de la población bovina del país tenga altos niveles de anticuerpos protectivos contra la fiebre aftosa y contra la rabia con una sola vacuna, reduciendo manipulación a los animales y costos para el ganadero. (Lea: Vecol, a la vanguardia y modernización en procesos de manufactura en la industria farmacéutica)
Vecol igualmente se encuentra en el proceso de certificar el laboratorio de producción de otras vacunas diferentes a la de aftosa.