De acuerdo con la Cámara de Procultivos de la ANDI, estos 2 rubros tienen una mayor presencia en los costos de producción del sector rural en la época de sequía. En plaguicidas está entre 5 % y 12 % y en fertilizantes entre 15 % y 26 %, según el cultivo.   La directora ejecutiva de la Cámara de Procultivos de la ANDI, María Helena Latorre Castañeda, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que producto de las limitantes que tienen por estos días los agricultores en el país, especialmente en materia de agua, se vienen generando bajos rendimientos en la productividad y se ven afectaciones en los suelos.   “Hay que enseñarle a producir al agricultor, darle oportunidades para que acceda a créditos, compre maquinaria y así aumente la productividad y rentabilidad del campo. Por ello, no hemos podido crecer en la economía agrícola en más de 2 % anual”, comentó Latorre. (Lea: Estos son los insumos que más peso tienen en el campo)   La vocera de la entidad indicó que entre la canasta de costos para los productores del campo se encuentran insumos como las semillas, la tierra, los reguladores fisiológicos y de crecimiento, los plaguicidas y los fertilizantes, y fue enfática al decir que se necesita darle una educación a los productores en el manejo integral de los insumos, para lograr que los cultivos tengan más rendimiento y productividad.   “Todo tiene que cambiar en el esquema de producción, teniendo en cuenta si en el suelo hay la vocación y si se pueden hacer rotaciones con otros cultivos, lo importante es no perder el tiempo. Sin embargo, los plaguicidas y fertilizantes tienen un impacto en cada cultivo de acuerdo con la ubicación del mismo y la necesidad de la tierra; los primeros pueden pesar entre 5 % y 12 %, y los segundos entre 15 % y 26 %”, precisó.   Según Latorre Castañeda, cualquier fenómeno natural que dure en exceso tiene un impacto negativo en el sector rural. Es decir, cuando se habla de abundancia de agua, se corre el riesgo de que el cultivo adquiera hongos, o si por el contrario hay déficit en el acceso del recurso, pueden haber insectos y malezas. (Lea: Los suelos están en peligro, pero la degradación puede revertirse)   “El agricultor ataca esos peligros con insecticidas o plaguicidas, que sirven para curar o prevenir a los cultivos, por eso los costos ocupan ese peso, en especial en esta época. En el caso de los fertilizantes, pueda que algunos cultivos tengan cierto nivel de resistencia, pero si no se nutre el suelo de forma correcta, los resultados serán negativos. Cuando no hay capacitaciones adecuadas, se corre el riesgo de que en nuestro país dejemos morir de hambre a los cultivos, especialmente aquellos que son de pequeños agricultores”, afirmó.   A lo anterior, la vocera de la Cámara de Procultivos de la ANDI añadió que el sector agropecuario requiere de sistemas hídricos que permitan obtener altos niveles de competitividad y así no incurrir en gastos excesivos que generen el deterioro del suelo.   “Si se tiene un cultivo que está expuesto al sol, no solo se necesita la comida, sino el líquido, por eso el agua es importante. Después de que el suelo empieza a producir en buenas condiciones, el resto está hecho, una vez se equilibran los nutrientes en la tierra, la producción se aumenta. La emergencia está es en el acceso al riego. En Perú no llueve y ellos canalizaron los ríos, hoy hay producción de agricultura hasta en desiertos. Nosotros necesitamos superar el problema de infraestructura”, puntualizó María Helena Latorre. (Lea: Precios agrícolas registran su peor agosto en 7 años, según la FAO)