El recrudecimiento de las acciones terroristas contra las estaciones y el transporte de hidrocarburos ha tomado fuerza en zonas como Arauca y Putumayo, siendo este último departamento en donde el vertimiento de crudo se ha hecho sobre las cuencas hídricas, lo que ha perjudicado al medio ambiente.

Estos hechos muestran el deterioro de la seguridad en estas zonas por cuenta de las guerrillas de las Farc y el Eln, según lo dijeron varias voces a CONtexto Ganadero. (Lea: Medio ambiente, perjudicado tras nuevo ataque de las Farc)

En el más reciente hecho, ocurrido el pasado lunes, los delincuentes lograron verter 1.200 galones del crudo que eran transportados por un camión cisterna en zona rural de Puerto Asís, perjudicando los ecosistemas nativos de la región, además de los afluentes que surten de agua a cientos de campesinos ubicados en la zona.

Esta acción se suma a la ocurrida a finales de junio, cuando fueron abiertas las llaves de 26 tractomulas y derramaron más de 5.500 barriles de petróleo.

Frente al hecho, Jorge Coral, alcalde de Puerto Asís, en diálogo con Blu Radio, aseguró que las Farc se han ensañado contra el departamento del Putumayo y en especial contra la población.

Dijo además que el hecho ha sido repudiado por todos los putumayenses, ya que no entienden por qué el grupo guerrillero viene arremetiendo contra el medio ambiente. (Lea: Crimen ambiental se hace más grave en Putumayo)

“Es totalmente incomprensible, antes le hacían daño al oleoducto, pero ahora optan por lo más sencillo para ellos y atentar contra los carrotanques que pasan, se les abren las válvulas y vierten el crudo irresponsablemente en las fuentes hídricas de esta parte de la amazonía”, argumentó el mandatario local.

Por su parte, el Representante a la Cámara por el Polo Democrático, Víctor Correa López, rechazó los atentados de forma categórica, los cuales no solo afectan al medio ambiente sino que sus efectos perduran entre la población civil y campesina que vive en los alrededores, por lo que es necesario dar fin a este conflicto que se ha prolongado por más de 50 años. (Lea: El terrorismo tiene convulsionado a Putumayo)

“En este momento, a raíz del recrudecimiento de las acciones de la violencia, se está viviendo la agudización del conflicto. Ahora, el enfoque militarista, represivo y armado, no son el camino para la solución de estos y otros problemas, porque en últimas el conflicto es solo un arista de la inseguridad que vive el país”, argumentó el parlamentario.

No obstante, el representante del Polo Democrático afirmó que los delincuentes creen que estas acciones son las que se tienen que ejecutar para perpetuar el conflicto, sin tener en cuenta que la existencia de la guerra genera situaciones que causan gran dolor, en especial a los campesinos del país, quienes están poniendo los muertos, desplazados y las mayores realidades de dolor, por lo que hay que avanzar hacia la superación de una confrontación armada que ha durado más de medio siglo. (Lea: Putumayo y la industria petrolera se unen para grandes proyectos)

A su vez, Germán Corredor, director del Observatorio Energético Colombiano de la Universidad Nacional de Colombia, lamentó las acciones terroristas adelantadas por las Farc y el Eln, ya que se afecta la economía, tanto de la región donde se realiza la explotación petrolera, como de las compañías allí ubicadas.

Aunque desestimó que esto asuste a las grandes empresas, ya que “han estado en ese ambiente durante mucho tiempo, no solo aquí sino en el mundo entero, porque los hidrocarburos son un recurso que se encuentran casi siempre en una zona de conflicto, por lo que las empresas ya saben cómo deben manejar ese tema; están acostumbradas. Sin embargo, si la cosa sigue así, sería preocupante”, concluyó Corredor. (Lea: “La explotación petrolera es un saqueo”: ganaderos de Arauca)

En menos de un mes las Farc han atentado 2 veces contra el medio ambiente del departamento del Putumayo, mientras que los ataques contra el oleoducto Caño Limón Coveñas, son frecuentes por parte del Eln, perjudicando a este rubro de la economía.