Las pérdidas por enfermedades del ganado bovino en producción ascienden a 358.400 millones de dólares por año, según un estudio de Oxford Analytica que confirma la relación entre la ausencia de enfermedades en los bovinos y la productividad.
El informe publicado el sitio Web de Health For Animals, evidencia un modelo de regresión único para medir diferentes indicadores de salud animal, determinando que las enfermedades de los bovinos están asociadas con reducciones en la productividad ganadera global.
La ampliación de las prácticas existentes en la salud y la cría de animales significa que el ganado podría potencialmente servir a más de 9 mil millones de personas en 2050, sin aumentar las emisiones.
El modelo encontró que las enfermedades animales reducen significativamente la productividad ganadera mundial cada año, lo que tiene un impacto medible en los ingresos de los productores. La estimación de la OMSA sostiene que el 20 % de la producción ganadera se pierde por enfermedades cada año.
Al modelar el efecto promedio de la vacunación en un año, la investigación de Analytica encontró que una tasa mundial de vacunación del 60 % para el ganado vacuno se asocia con un aumento del 52,6 % en la producción.
Basado en los niveles de productividad global, este aumento es equivalente a las necesidades de consumo de carne de vacuno de 3.100 millones de personas. (Lea en CONtexto ganadero: 6 enfermedades más comunes en los bovinos)
Otro análisis de Oxford Analytica encontró que cada 1 % de reducción en las tasas de enfermedades del ganado de carne puede aumentar la producción lo suficiente como para satisfacer las necesidades promedio de consumo de carne de 317 millones de personas y aumentar los ingresos de los productores en US$ 3.200 millones.
En el caso del hato lechero, cada 1 % de reducción en las tasas de enfermedades permitiría incrementar la producción lo suficiente como para satisfacer las necesidades promedio de lácteos de 80,5 millones de personas y aumentar los ingresos de los productores en US$3.800 millones.
Sostenibilidad ambiental
El trabajo también señala que las enfermedades animales se asocian con aumentos en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del ganado y el uso de la tierra, mientras que la vacunación se correlaciona con reducciones en ambos:
Cuando los niveles globales de enfermedades caen en 10 puntos porcentuales, el modelo de Oxford Analytica sugiere que las emisiones de GEI se reducen en más de 800 millones de toneladas en general.
El efecto de la enfermedad en las emisiones de GEI es más pronunciado en los países de bajos ingresos. Un brote de enfermedad del ganado que afecta al 20 % de un hato está asociado con un aumento estimado del 60 % en las emisiones de GEI en los países de bajos ingresos en comparación con el 42 % en los países de altos ingresos.
Usando la estimación de la Organización Mundial para la Salud Animal de que el 20 % de la producción ganadera se pierde por enfermedades cada año, Oxford Analytica realizó un análisis que encontró que las pérdidas actuales de producción de carne debido a enfermedades son de aproximadamente 80.000 millones de kg, lo que equivale a las necesidades de consumo anual de 1.600 millones de personas. (Lea en CONtexto ganadero: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)
Además, las pérdidas de producción de lácteos debido a enfermedades son de 180.000 millones de kg, equivalentes a las necesidades de consumo anual de 2.000 millones de personas.
Frente a ello, indica que las tasas y la prevalencia de las enfermedades animales varían ampliamente en todo el mundo, con enfermedades dañinas como la fiebre aftosa efectivamente eliminadas en los países de altos ingresos mientras que siguen siendo endémicas en las regiones en desarrollo.
Del mismo modo, las medidas de sanidad animal y la infraestructura veterinaria también varían y pueden determinar la eficacia de las prácticas de cría y las medidas de control, como la vacunación, así como los niveles de producción.
Sin embargo, el análisis indica que controlar las enfermedades del ganado en todos los contextos tiene beneficios multiplicadores para la sostenibilidad económica, ambiental y social. Esto incluye reducciones de emisiones, hambre, desnutrición y pobreza en línea con las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030.