La gran apuesta que hiciera Minerva Foods -una de las empresas líderes en América del Sur en la producción y comercialización de carne bovina, pieles, exportación de ganado vivo y derivados-, ha encontrado serios obstáculos para desarrollar sus metas en Colombia y ha optado por cerrar su planta en Ciénega de Oro.
Esta empresa tuvo que enfrentar las mismas dificultades que desde siempre han aquejado a la ganadería colombiana y que han sido denunciados por Fedegán ante diferentes gobiernos y Ministros de Agricultura y Desarrollo Rural, sin que se logre obtener una política que permita a Colombia ser exportador de carne bovina.
Desde 2015 Minerva ha invertido más de $135 mil millones que han dinamizado e impulsado el sector ganadero nacional, pero a causa del pasado brote de fiebre aftosa la compañía tuvo muchas pérdidas.
Aclara que aunque el brote se dio en una zona muy lejana a la operación de Minerva Foods -y su carne continuó siendo de la mejor calidad y libre de contaminación-, varios contenedores se devolvieron por el cierre de los mercados.
Cuando el país anunció la crisis sanitaria, la empresa pasó de exportar a 5 países a congelar las exportaciones, con excepción de Jordania y Líbano, durante cerca de 6 meses, tardando para regresar a Rusia.
A la fecha no se han restablecido las relaciones comerciales con el mercado chileno, uno de los más estratégicos para la compañía.
Problemas por falencias en la infraestructura nacional
Por otro lado, la planta en Ciénaga de Oro ha atravesado graves problemas por la debilidad y falta de calidad en el suministro de energía eléctrica.
Como resultado de esa situación, el número de oscilaciones en la red y la falta de suministro han dañado equipos afectando así la calidad de la carne y la promesa de Minerva Foods de cumplir con los más altos estándares.
Esto ha llevado a la compañía a incurrir en reprocesos y asumir sobrecostos que son insostenibles.
Con el suministro de agua ocurre lo mismo. Debido a la falta de este recurso, se ha tenido incluso que interrumpir la operación, lo que genera nuevos sobrecostos y pérdidas en producto.
Así mismo, las vías de acceso a la planta no reciben mantenimiento adecuado por la Alcaldía Local, inclusive se han presentado diversos casos de tractomulas sin acceso para transporte de mercancía y camiones de ganado volcados. Esta situación ha generado costos adicionales no sólo para la compañía, sino también para toda la comunidad vecina.
Lo anterior, sumado a la devaluación del dólar del 10% y a la falta de garantías a las grandes empresas exportadoras, ha obligado a Minerva Foods a cerrar su planta indefinidamente.
Responderá por sus compromisos
Señala la empresa que durante este tiempo, responderá con todos sus compromisos adquiridos tanto con sus empleados, como con sus proveedores y aliados.
Cerrar indefinidamente la planta de Minerva Foods es una gran pérdida para la empresa y para el país.
Representa dejar sin trabajo temporalmente a 680 personas, una pérdida de $680 mil dólares que equivale al costo fijo mensual. Se dejarán de exportar 2 mil toneladas de carne que equivalen a 8 millones de dólares mensuales, lo que significa dejar de comprar casi 17 mil cabezas de ganado a 400 ganaderos colombianos.
Lo anterior, sin contar los nuevos mercados en los que estaba trabajando la empresa para llevar la carne colombiana al exterior.
Pide apoyo al Gobierno
Minerva Foods, dice el comunicado, necesita el apoyo del Gobierno Nacional y del Fondo De Estabilización de Precios para seguir en el país y continuar fortaleciendo a los ganaderos y al sector como lo venía haciendo desde su llegada en el 2015 con la adquisición del frigorífico Red Cárnica.
Sobre Minerva Foods
Minerva Foods es una de las empresas líderes en América del Sur en la producción y comercialización de carne bovina, pieles, exportación de ganado vivo y derivados. Es la segunda mayor exportadora brasilera del sector en términos de facturación y actúa también en el segmento de procesamiento de carne bovina, porcina y de aves, a través de la venta de sus productos en más de 100 países. La compañía posee en la actualidad una capacidad diaria de sacrificio y desposte de 26.380 cabezas de ganado. Cuenta con presencia en Brasil, Paraguay, Uruguay, Colombia y Argentina, a través de 26 plantas de sacrificio y desposte, una de procesamiento y 11 centros de distribución. También posee sucursales comerciales internacionales ubicadas en América Latina, Estados Unidos, África, Oriente Medio, Asia, Europa y Oceanía.