“Hacer” es la consigna; pasar del debate a las acciones, preventivas, restauradoras, oportunas, eficaces; acciones que transformen la realidad del campo colombiano. Menos cuento y más hechos.
En tono enérgico, el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie Rivera, expresó la inconformidad de los ganaderos con el gobierno por su exceso de anuncios, pero deficitaria puesta en marcha de iniciativas para apoyar a los productores del campo en estos momentos de crisis por la fuerte sequía en buena parte del país y las heladas en otros.
Recordó que “hoy, en el altiplano cundiboyacense, minifundista, lechero y reseco, un bulto de silo de maíz supera los $20.000, y el campesino, enfrentado a perder sus animales y su ingreso, debe elegir entre alimentar los animales o alimentar a su familia”.
En riesgo el sector agropecuario y la seguridad alimentaria
Advirtió tajantemente, que el riesgo es muy alto. “Nuestra biodiversidad y nuestra vocación agropecuaria, dos riquezas que podrían representar el salto al desarrollo, se destruyen mientras debatimos quién tiene la culpa o no la tiene, qué hubiéramos debido hacer y no hicimos. Están en riesgo el sector agropecuario, la seguridad alimentaria y las ya difíciles condiciones de la vida rural”, dijo.
Menos anuncios y más hechos concretos
La crítica de los ganaderos se centra en que el gobierno nacional hace muchos anuncios y ejecuta muy poco. Por eso, el presidente ejecutivo de Fedegán, manifestó, en su columna de esta semana que, “hacer” debe ser la consigna y buena parte de las soluciones están en la naturaleza. (Lea en CONtexto ganadero: Del debate… a la acción).
“Si la principal causa del cambio climático es el dióxido de carbono en la atmósfera, tan importante como disminuir su emisión con la transición energética, es potenciar su absorción con las aspiradoras naturales de carbono. Entonces, ¿por qué no avanzar en la reconversión ganadera con sistemas sostenibles?”, se preguntó el alto ejecutivo.
A renglón seguido sostiene que lo que está avanzando en la “Colombia profunda” es la deforestación de la mano con la ilegalidad. Por ello –dice– urge la acción del Estado para detenerla, al margen del debate sobre responsabilidades y de la narrativa de culpar sumariamente a la ganadería, cuando la culpable es la colonización armada del narcotráfico.
Sistemas silvopastoriles, una revolución ambiental
Para Lafaurie Rivera es imperativo implantar una política que sume esfuerzos reforestadores locales, regionales y nacionales para lograr una revolución ambiental.
“Urge una política de producción sostenible. Si la ganadería ocupa más de 30 millones de hectáreas y en apenas un millón se establecieran Sistemas Silvopastoriles, SSP, lograríamos una ‘revolución ambiental’ con eficiencia productiva y alta captura de carbono”.
Le recordó al gobierno que cuando el presidente anunció que todas las vacas deberían “comer mirando p’al cielo” recogió la idea de los SSP, pero hoy no hay una sola hectárea establecida como parte de un programa gubernamental.
Le reclamó al gobierno por su baja ejecución en servicios de extensión “La Agencia de Desarrollo Rural, con presupuesto de $122.000 millones para extensión, abrió licitación en junio de 2023 para adjudicar $79.702 millones entre Empresas Prestadoras del Servicio de Extensión Agropecuaria, EPSEA, para desarrollar proyectos en ¡4 meses!; un proceso atropellado y confuso que adjudicó $9.861 millones, apenas ¡el 12,4%!, cuando el campo clama por servicios de extensión”.
Se requiere crédito de fomento que consulte la realidad de su implementación, y servicios de asistencia técnica y extensión agropecuaria, que abundan en pomposas leyes, pero escasean en la realidad rural””
“Hacer” es la consigna; pasar del debate a las acciones, preventivas, restauradoras, oportunas, eficaces; acciones que transformen la realidad del campo colombiano. Menos cuento y más hechos", concluyó el duro mensaje al gobierno.