Pequeños y medianos productores del olvidado departamento denunciaron que los trámites para solicitar créditos con la entidad son dispendiosos y que los recursos son insuficientes. En el departamento del Chocó, una de las regiones más abandonadas por el Gobierno, los ganaderos trabajan de forma incansable para sacar adelante su negocios, muchas veces por sus propios medios o con escaso apoyo. Esto a pesar de que cuentan con el privilegio de tener la única zona libre de fiebre aftosa sin vacunación en el país, por lo cual muchos opinan que deberían enfocarse más recursos aprovechando esta ventaja. (Lea: Facilidades del Banco Agrario a Odebrecht indignan a ganaderos) Ahora, con la llegada del verano, los productores necesitan más que nunca de dineros para conseguir suplementos bovinos o herramientas con las que puedan extraer agua para sus animales. Emiliano Romero*, un mediano ganadero del norte del Chocó, contó que el primer mes del año los recibió con altas temperaturas, lo que ha afectado el crecimiento de pastos provocando una disminución en la condición corporal de los animales. Ante esta situación, el ganadero ha pensado en solicitar un crédito para construir un pozo profundo e implementar riego en su finca, pero confesó que el trámite ha sido más que difícil de lo que esperaba. (Lea: Esto se hubiera comprado con plata que Banco Agrario prestó a Odebrecht) “Hace unos días vinieron unos funcionarios de un banco que les prestaron a 3 o 4 personas, pero a uno le interesa que el Banco Agrario le preste a uno para que los créditos salgan por Finagro como el de retención de vientres, porque el ganado no da para que uno pague un crédito comercial”, aseguró. A pesar de que han contado con el apoyo de otras entidades financieras, Romero expresó su malestar por la gestión del Banco Agrario en esa región del país. Según él, la experiencia con esta organización no ha sido la mejor. “Nos ha ido muy regular con el Banco Agrario”, dijo. El productor detalló las dificultades que él y sus vecinos han tenido para acceder a un préstamo, aun cuando cumplen con los requisitos exigidos para soportar los pagos. (Lea: Problemas que enfrentan ganaderos al solicitar créditos del Banco Agrario) Además, cuando por fin presentó todos los documentos, le dijeron que los recursos en la línea de crédito de retención de vientres se acabaron, una situación que se repitió en todos los rincones del país. Hilario Londoño*, otro ganadero de la misma zona en el Chocó, manifestó que muchos campesinos desistían de solicitar créditos por la larga lista de documentos que les pedían. A eso se le sumó que la gran mayoría tiene dificultades para llegar a la oficina del Banco en municipios como Unguía o Acandí, pues deben recorrer hasta 4 o 5 horas, por lo cual preferían evitar cualquier trámite con la entidad. “El proceso era demasiado engorroso, la gente se abstenía de hacer cualquier vuelta porque pedían muchos documentos, cuando los llevaba le decían que no, que esa papelería se venció, entonces se aburrieron con eso”, aseguró. Sin embargo, reconoció que en la última mitad del año, la oficina de Unguía mejoró sus procedimientos y facilitó más los préstamos, aunque sugirió que la diligencia debería ser más rápida. (Lea: Banco Agrario no presta fácilmente a ganaderos pero sí a Odebrecht) “El campesino le cuesta desplazarse hasta la cabecera municipal, entonces si lo devuelven por cualquier documento, él se resigna a que no va a poder seguir por las dificultades del transporte”, remató Londoño. *Nombres cambiados a petición de las fuentes