El gobierno de Gustavo Petro necesita más de $50 billones para el paquete de programas sociales que prometió en campaña y por eso la reforma tributaria que presentará el 7 de agosto tiene nervioso a más de uno.

El designado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ha señalado en diversos medios algunos aspectos de lo que será dicha reforma que pretende gravar aún más a las personas naturales que en estos momentos soportan también el peso de la elevada inflación y la coyuntura del dólar caro.

En declaraciones a la revista Semana, Ocampo señaló que “la inflación sigue siendo muy alta, es un tema complejo, por lo tanto, las tasas de interés que ha adoptado el Banco de la República han tenido que ir a un nivel más alto del que teníamos antes de la pandemia. Por el lado fiscal, hay noticias positivas en términos de aumento de recaudo, pero de todas formas el déficit fiscal de este año y la deuda pública siguen siendo muy altos”.

En el próximo gobierno el mayor recaudo apunta a las personas naturales porque según Petro hoy las empresas están cargando con el 80 % y se quiere voltear esa ecuación. Eso hará que un grupo de ciudadanos pague cada vez más impuestos, aunque el ministro ha aclarado que esa trepada se hará de manera progresiva.

Ante la preocupación de los trabajadores por tener que pagar más impuestos, Ocampo señaló que “entiendo a los asalariados que consideran que ellos están pagando lo justo y seguramente lo es y esperamos no afectarlos, significativamente por lo menos, pero hay estratos altos que pagan menos y tienen más mecanismos para eludir impuestos”. (Lea: ¿Cómo viene la reforma tributaria?)

Igualmente anunció que con la reforma tributaria hasta los pensionados van a tener que pagar, aunque en comienzo serán los que tienen las mesadas más altas.

Otra forma de gravar a las personas naturales será mediante el impuesto al patrimonio que les empezaría a cobrar aunque por ahora no se sabe a partir de qué monto.

Por otra parte, en declaraciones a Radio Nacional, Ocampo aseguró que es muy difícil reducir el porcentaje del 19 % del IVA por las necesidades fiscales que tiene el país, pero que tampoco impondrán este impuesto a los productos básicos de la canasta familiar.

Frente a la eliminación de los días sin IVA que es otra de las medidas que se adoptarán, indicó que “no creemos que sea un instrumento muy útil, tiene un costo fiscal y dos falencias fundamentales: no les llega a los sectores más pobres y muchos de los productos que se venden son importados. El Día sin IVA es un subsidio del gobierno y no tiene sentido hacerlo con esos productos”, afirmó.

A pesar de afectar de manera importante a las personas de más altos ingresos, Ocampo en declaraciones a Infobae aseguró que “otra de sus misiones es lograr que los colombianos con más plata sientan confianza en el nuevo gobierno y no deban irse a los Estados Unidos”. (Lea: Reforma tributaria a consenso)

El entrante funcionario habló de la suspensión de exploración petrolera que ha propuesto Petro y dijo que, una vez inicie el gobierno, estudiarán si los 180 contratos que posee Colombia en esa materia generan la necesidad de nuevas alianzas en el tema de hidrocarburos. 

No menos importante es el tema del Fondo de Estabilización de Precios de Combustible, que tiene un déficit enorme y que es adicional al del Gobierno nacional. La corrección de los precios de los combustibles apenas se inicia y va a continuar con el nuevo gobierno lo cual como sucede siempre hace que los precios de los diferentes productos se encarezcan.