Esto lo ubica como el segundo año con el mayor número de importaciones de leche en polvo y otros productos, aunque costaron menos que las de 2017. De igual manera, las exportaciones subieron en número de toneladas pero su valor fue menor.

En 2018 ingresaron al país 45 mil 256 toneladas de derivados lácteos por un total de USD 107,5 millones. Este volumen representa un aumento del 3.3% frente a las 43 mil 817 t de 2017. No obstante, al mismo tiempo hay una reducción de 1.7% en el valor CIF, que hace 2 años fue USD 109,3 millones.

En promedio, cada tonelada de productos como leche en polvo costó en 2017 alrededor de 2.495 dólares, mientras que el año pasado estuvo alrededor de los USD 2.375 (Lea: 2018 se perfila para concluir con mayor número de lácteos importados que 2017)

La variación se debe principalmente al menor costo de la leche en polvo descremada y de la categoría de los demás quesos (diferente al fresco o al rallado), cuyo valor en promedio fue inferior en 2018 que hace 2 años.

Así pues, debido a que la leche en polvo entera mantuvo un elevado precio frente a la descremada, con una diferencia de casi USD 1.000 por tonelada (3.000 vs 2.000 dólares), por primera vez en 5 años la industria importó más leche en polvo descremada.

En total, se compraron 16 mil 845 toneladas que costaron cerca de USD 32,2 millones, en tanto que las 11 mil 391 t de leche en polvo entera fueron más caras: aproximadamente USD 35 millones. (Lea: Importaciones de lácteos siguen levemente superiores a las de 2017)

También entraron 12 mil 134 t de lactosueros por USD 12 millones 175 mil, seguidas por 1.603 t de los demás quesos por USD 11 millones 243 mil, 1.384 t por USD 7,1 millones, 653 t de queso rallado o en polvo por USD 4,75 millones y 634 t de queso fundido por USD 2,97 millones.

Los demás productos incluyen yogur, queso de pasta azul, leche condensada y mantequilla, pero sorprende la importación de la grasa láctea anhidra, más conocida por su nombre en inglés de butteroil, de la cual ingresaron 51 toneladas en 2018.

De acuerdo con el economista y experto en el sector Óscar Cubillos, el producto se utiliza en las industrias de panadería, heladería y chocolatería, así como en la preparación de salsas, aunque su preocupación se deriva de un posible uso para reconstituir leche y venderla como tal al público.

Si bien no hay un uso comprobado de esta sustancia para venderla como leche, Cubillos hizo un llamado al Ministerio de Salud, Invima y la Superintendencia de Industria y Comercio para vigilar su destinación.

La mayor parte de las importaciones vienen de Estados Unidos con un total de USD 50,3 millones (47%), seguido de lejos por México con casi USD 13 millones (12%), Bolivia con USD 8,7 millones (8%) y Francia con USD 5,2 millones (5%).

Exportaciones fueron casi iguales a las de 2017

En 2018 las exportaciones que fueron casi iguales a las de 2017. Colombia envió al exterior 5.606 t por un valor FOB de USD 20,9 millones, frente a 5.561 t de USD 22 millones del año anterior. (Lea: En julio cayeron importaciones y exportaciones de derivados lácteos)

Se destacan los envíos de productos como leche entera y descremada, mantequilla y quesos principalmente a destinos como Rusia (31%), Estados Unidos (24%), Venezuela (23%) y Ecuador (10%). Aun así, nuestro país sigue lejos de alcanzar las exportaciones de hace 10 años, de 31 mil 625 t en 2008 y 15 mil 922 en 2009.

Jeffrey Fajardo López, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche), lamentó que nuestro país tenga un notorio desequilibrio en estos rubros, pues se exporta una décima parte de lo que se importa.

“Las exportaciones en Colombia apenas llegan al 10% de las importaciones, lo que quiere decir que tenemos una balanza comercial tremendamente deficitaria”, dijo.